Zumba es una disciplina deportiva, creada a mediados de los 90 por Alberto “Beto” Pérez, un bailarín y coreógrafo colombiano, que se da a través de clases grupales en las que se realizan ejercicios aeróbicos al ritmo de música latina, como el merengue, la samba, el reggaeton, la cumbia y la salsa. Su finalidad es divertir y mejorar el estado de ánimo de las personas.
Con los años la Zumba ha evolucionado y en la actualidad existen varias modalidades diseñadas para cubrir diferentes necesidades y gustos de las personas. El Espectador consultó con Eucaris Hurtado, instructora certificada por la marca Zumba a través de UNEARTE, quien explicó las modalidades existentes y sus características.
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¿Cuáles son los tipos de Zumba?
Zumba Fitness, la más conocida o tradicional. “Es una combinación de movimientos aeróbicos y pasos de baile, utilizando ritmos latinos e internacionales, creando una rutina de baile divertida y efectiva para el acondicionamiento físico”, explica Hurtado.
También está Zumba Toning, donde las pesas son las protagonistas. La instructora comenta que ayudan a trabajar la fuerza muscular mientras se baila, con coreografías diseñadas para tonificar brazos, abdomen, muslos y glúteos.
Hay una pensada en los adultos mayores, es la Zumba Gold. Mantiene la diversión y los beneficios de la Zumba, pero con movimientos de bajo impacto y una intensidad más suave.
Aqua Zumba, la cual se practica en el agua, específicamente dentro de una piscina. “Aquí la resistencia del agua nos va a permitir realizar un entrenamiento de bajo impacto, pero efectivo”, dice la instructora. Es buena opción para personas con problemas articulares o que buscan una forma diferente de hacer ejercicio.
Esta actividad física también fue pensada en los niños, creando la Zumba Kids y Zumba Kids Jr, con coreografías, música adaptada a su edad y juegos que fomentan la actividad física y la diversión.
Esta disciplina no solo se practica de pie, también la puede disfrutar estando sentado: “Zumba Sentao utiliza una silla como apoyo para realizar movimientos de baile y ejercicios de fuerza", menciona la experta. “Es una opción divertida y retadora que busca la tonificación de diferentes grupos musculares”.
Por último encontramos la Zumba Step y Strong Nation by Zumba, donde la primera incorpora una plataforma regulable, para añadir un componente cardiovascular, tonificación de piernas y glúteos más intenso. La segunda, combina movimientos de peso corporal, pliometría y ejercicios funcionales para un entrenamiento más exigente, enfocado en la fuerza y la resistencia.
Si bien es posible practicar cualquiera de estas modalidades, debe tener en cuenta que la elección ideal dependerá de factores y preferencias individuales, como su condición física, sus objetivos personales, sus gustos musicales y de baile, así como las limitaciones que pueda presentar.
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Además, Hurtado aclaró si es posible hacer Zumba todos los días: “hacerla todos los días no es recomendable, ya que el cuerpo necesita tiempo para recuperarse, prevenir el sobreentrenamiento y el riesgo de lesiones por uso excesivo”.
La experta recomienda una práctica regular, de 3 a 5 veces por semana, ya que puede mejorar significativamente su salud cardiovascular, la resistencia, la coordinación y el estado de ánimo.
¿Cuál es la mejor hora para practicar Zumba?
De acuerdo con la instructora, el horario de entrenamiento depende netamente de la persona, es una decisión individual en la que influye la vitalidad del cuerpo y el tiempo en general de su rutina.
Además, lo recomendable es comer antes de hacer zumba, pero no excederse en la cantidad o el tipo de alimento que se ingiere antes de la clase. La experta recomienda comer algo ligero para tener energía: “Buenas opciones serían una fruta, un yogur, una tostada con aguacate o un pequeño batido; si tiene poco tiempo una fruta o un puñado de frutos secos 30 minutos antes, así proporciona un impulso rápido de energía”.
Recuerde también que después de ejercitarse, de haber tenido una clase de Zumba intensa y sudar demasiado, debe rehidratarse y reponer energías, lo cual podrá hacerlo tomando agua o bebidas isotónicas para ayudar a recuperar electrolitos.
Por otro lado, puede consumir una combinación de proteínas y carbohidratos para ayudar a la recuperación muscular y reponer la energía almacenada en los músculos.
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Hay personas que sufren de inseguridad en este tipo de actividad física, pero la instructora les da un consejo: “enfóquese en la diversión, no en la perfección”. Ya que no es una clase de baile profesional, su objetivo principal es moverse, sudar y disfrutar de la música.
El beneficio más valioso de la Zumba
La Zumba ayuda a formar lazos entre los participantes que comparten la alegría del baile y el ejercicio, en esta disciplina no existe la competencia y la diversión entre los integrantes fomenta la aceptación y la autoexpresión. “Con la práctica, los asistentes aprenden los pasos, generando una sensación de logro y empoderamiento que trasciende la clase y puede impactar positivamente otras áreas de la vida”. Explica Hurtado.
Zumba para los principiantes: errores y consejos
Uno de los errores más comunes al iniciar en la Zumba, según la instructora, es intentar seguir cada movimiento perfectamente desde el principio, a menudo tensando el cuerpo en el proceso, causándoles frustración, agotamiento prematuro e incluso lesiones.
En casos como estos, Hurtado les dice a las personas que van por primera vez a la clase, que empiecen con movimientos de bajo impacto, que si hay saltos o movimientos más intensos, los modifique por opciones de menor golpe que ella misma les enseñará. Además, que no se enfoquen en cada detalle de los movimientos, mejor traten de seguir el ritmo de la música y la dirección en la que se mueve el instructor.
La Zumba acepta cualquier tipo de población, es decir, cualquier persona puede practicarla, incluyendo aquellas con limitaciones físicas (rodillas sensibles, problemas de espalda, entre otras). Antes de empezar visite primero al médico para saber sus recomendaciones y luego se le informa al instructor de Zumba para que sepa sus limitaciones y le pueda brindar una clase acorde a sus necesidades sin sufrir lesiones.
“Podrían asistir a una clase de Zumba Gold, Aqua Zumba o adaptar los movimientos para que puedan participar de forma segura en la clase, evitando saltos, giros o movimientos bruscos”.
Para finalizar, Hurtado aconseja que pierdan el miedo, que comiencen, que lo intente y que no se limiten. “Es normal que algunas cosas no salgan perfectas, pero la idea es disfrutar y pasarla bien, ya poco a poco irá mejorando la resistencia, la retentiva y la coordinación, lo importante es comenzar”.