A Bogotá aún le queda camino para reducir la brecha salarial: Veeduría Distrital

Un informe de la Veeduría Distrital muestra que en el año 2015 las mujeres ganaban 22% menos que los hombres. La cifra ha disminuido en los últimos años pasando a un 21%, en 2016 ,y 16%, en 2017. Se estima que en esta materia la capital lleva el liderazgo en Sudamérica ya, que para 2017 esta situación consolidó cifras más elevadas en otras ciudades como Santiago de Chile (32%), Lima (29%) y Buenos Aires (18%). 

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se estima que en el mundo las mujeres perciben un salario 20% inferior al de los hombres. A pesar del aparente protagonismo que Bogotá pareciera tener en esta materia, la Veeduría Distrital considera que aún le falta mucho camino por recorrer. 

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Ejemplo de lo anterior es que mientras en la capital la tasa de ocupación de los hombres se consolidó en un 53% en 2017, las mujeres estuvieron seis puntos porcentuales por debajo. En América del Sur el panorama más crítico en este aspecto lo tiene Santiago de Chile, allí los hombres ocupados son el 56%, mientras que las mujeres alcanzan un 44%.

En el país se adelantan esfuerzos para mitigar esta realidad. Uno de ellos es un proyecto de Ley propuesto por la senadora del partido FARC, Victoria Sandino, quien propone una serie de beneficios a las empresas que contraten a mujeres entre los 18 y 28 años de edad. 

Al analizar cada Unidad de Planeación Zonal (UPZ) de Bogotá, la veeduría encontró algo interesante. Resulta que los habitantes de las UPZ con mayor brecha salarial (Country Club, Santa Bárbara, Chicó Lago, El Refugio, Ciudad Salitre y La Floresta) que rondan entre el 30% y 36%, coincidencialmente tienen a las mujeres con ingresos más altos. 

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Mientras tanto, la población femenina de las UPZ con menor brecha de ingresos (Marco Fidel Suárez, San Cristóbal NOrte y Diana Turbay) con un 5%, presenta un ingreso promedio menor al $1.500.000.

“Se puede afirmar que las mujeres con mayores ingresos pueden verse afectadas en una mayor proporción por la desigualdad de remuneración. Esto parece cumplir con la teoría de Recío, la cual afirma que las mujeres con cargos más altos son quienes mayores afectaciones registran en la brecha”, concluye la veeduría.

En cuanto a nivel educativo, las mujeres en promedio registran 17 años de educación, mientras que los hombres 16, por lo que el factor académico no es determinante para que las mujeres logren igualar el ingreso de los hombres, de hecho, pareciera que a más años de estudio, para ellas, la brecha se profundiza.

“Para enfrentar este reto, la Administración Distrital, en cabeza de la Secretaría Distrital de la Mujer, lideró junto con otras organizaciones iniciativas enfocadas a la evaluación de la participación laboral femenina, por ejemplo: el Ranking Par de equidad de género en las Organizaciones, el cual hace un diagnóstico que mide la equidad de género y la diversidad en las empresas privadas, entidades públicas y pymes”, comunicó la veeduría. 

Un informe de la Veeduría Distrital muestra que en el año 2015 las mujeres ganaban 22% menos que los hombres. La cifra ha disminuido en los últimos años pasando a un 21%, en 2016 ,y 16%, en 2017. Se estima que en esta materia la capital lleva el liderazgo en Sudamérica ya, que para 2017 esta situación consolidó cifras más elevadas en otras ciudades como Santiago de Chile (32%), Lima (29%) y Buenos Aires (18%). 

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se estima que en el mundo las mujeres perciben un salario 20% inferior al de los hombres. A pesar del aparente protagonismo que Bogotá pareciera tener en esta materia, la Veeduría Distrital considera que aún le falta mucho camino por recorrer. 

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En el país se adelantan esfuerzos para mitigar esta realidad. Uno de ellos es un proyecto de Ley propuesto por la senadora del partido FARC, Victoria Sandino, quien propone una serie de beneficios a las empresas que contraten a mujeres entre los 18 y 28 años de edad. 

Al analizar cada Unidad de Planeación Zonal (UPZ) de Bogotá, la veeduría encontró algo interesante. Resulta que los habitantes de las UPZ con mayor brecha salarial (Country Club, Santa Bárbara, Chicó Lago, El Refugio, Ciudad Salitre y La Floresta) que rondan entre el 30% y 36%, coincidencialmente tienen a las mujeres con ingresos más altos. 

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Mientras tanto, la población femenina de las UPZ con menor brecha de ingresos (Marco Fidel Suárez, San Cristóbal NOrte y Diana Turbay) con un 5%, presenta un ingreso promedio menor al $1.500.000.

“Se puede afirmar que las mujeres con mayores ingresos pueden verse afectadas en una mayor proporción por la desigualdad de remuneración. Esto parece cumplir con la teoría de Recío, la cual afirma que las mujeres con cargos más altos son quienes mayores afectaciones registran en la brecha”, concluye la veeduría.

En cuanto a nivel educativo, las mujeres en promedio registran 17 años de educación, mientras que los hombres 16, por lo que el factor académico no es determinante para que las mujeres logren igualar el ingreso de los hombres, de hecho, pareciera que a más años de estudio, para ellas, la brecha se profundiza.

“Para enfrentar este reto, la Administración Distrital, en cabeza de la Secretaría Distrital de la Mujer, lideró junto con otras organizaciones iniciativas enfocadas a la evaluación de la participación laboral femenina, por ejemplo: el Ranking Par de equidad de género en las Organizaciones, el cual hace un diagnóstico que mide la equidad de género y la diversidad en las empresas privadas, entidades públicas y pymes”, comunicó la veeduría.