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“Este año concretaremos la Política Pública de Lectura en Bogotá”, director de BibloRed

Rafael Tamayo asumió como nuevo director de la Red Distrital de Bibliotecas Públicas de Bogotá. Conozca su perfil y cuáles serán sus principales apuestas.

Cristian Camilo Perico Mariño
10 de octubre de 2022 - 02:48 p. m.
El nuevo director de la BibloRed es abogado y teólogo, especialista en Derecho de los Negocios, magíster en Derecho Internacional de la Universidad de París II y doctor en Historia.
El nuevo director de la BibloRed es abogado y teólogo, especialista en Derecho de los Negocios, magíster en Derecho Internacional de la Universidad de París II y doctor en Historia.
Foto: BibloRed

Este martes, 4 de octubre, Rafael Tamayo tomó posesión como nuevo director de Lectura y Bibliotecas de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deportes. Tendrá a su cargo la operación de la Red Distrital de Bibliotecas Públicas de Bogotá -BibloRed- y la no sencilla tarea de alentar a los ciudadanos para que el índice de lectura aumente en la capital.

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Recordemos que en la más reciente encuesta de ‘Lectura, Escritura, Oralidad y espacios de lectura en Bogotá’, realizada por el Observatorio de Prácticas de Lectura y Escritura de la misma entidad, se indicó que cada capitalino leyó 4,6 ejemplares entre 2021 y julio de 2022.

Cifra que, a pesar de ser baja, representa que al parecer la capital cuenta con mejores hábitos de lectura, teniendo en cuenta que el promedio nacional es de 2,7 títulos al año, según el último sondeo de la Cámara Colombiana del Libro.

Sin embargo, es clave mencionar que en este último estudio solo se tuvo en cuenta la lectura de libros en físico. Aspecto que es cuestionable, tal como abordamos desde la sección Bogotá de El Espectador en el artículo: Fomentar la lectura como hábito: la meta por cumplir en la capital, publicado en abril de este año; dado que no solo se lee de esta manera. En la métrica bogotana se valoró también lectura en digital.

Con este escenario este abogado y teólogo, especialista en Derecho de los Negocios, magíster en Derecho Internacional de la Universidad de París II y doctor en Historia; asume el cargo dentro de la Secretaría de Cultura de Bogotá.

Tamayo se desempeñó entre 2020 y 2021 como gerente operativo de la BibloRed y es recordado por haber sido director del Museo de Memoria de Colombia hasta 2019. Adicionalmente, trabajó como subdirector de Gestión Social en la Fundación San Antonio, promoviendo procesos educativos para niños y jóvenes en zonas vulnerables de Bogotá.

Además, ha sido coordinador de proyectos especiales en la Fundación para el Fomento de la Lectura, encargado de acciones de cooperación internacional y dirigiendo la operación de la Biblioteca Pública de Santa Marta. De manera simultánea fue consultor Internacional de Latinoamérica para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura -UNESCO-.

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Hablamos con él sobre su llegada al cargo y las prioridades que tendrá al ocupar el puesto de Consuelo Gaitán, directora saliente:

P: ¿Cuál será su apuesta como director de Bibliotecas Públicas de Bogotá?

R: Hay que seguir en marcha con las ideas que se están implementando. Con esta nueva dirección les daremos continuidad y reforzaremos todo lo que se ha venido haciendo. Bogotá cuenta con espacios de lectura de calidad, la meta es fortalecerlos.

P: ¿Cómo recibe estos espacios de los que habla?

R: En estos tres años la capital cuenta con 141 espacios de lectura, en las 20 localidades. La Red de Bibliotecas tiene los paraderos para libros para parques -PPP-, son una apuesta interesante para la promoción de lectura en espacios al aire libre.

P: Conocemos la iniciativa, pero… ¿Qué viene ahora?

R: La idea es seguir ampliando estos espacios con otras dependencias de la Secretaría de Cultura como los Centros de Felicidad, hay uno en Chapinero y pronto habrá otros en Fontibón y Suba, para que en la oferta recreativa y cultural de estos lugares también se tenga espacio para la lectura. Esa integración interinstitucional también es una apuesta importante de mi dirección, creo que las instituciones deben trabajar juntas.

P: ¿Cuántos espacios de lectura piensan inaugurar?

R: Como te decía tenemos 141 espacios de lectura, la idea es tener tres más entre el 2022 e inicios del 2023. El próximo año se inauguran dos Centros de Felicidad con la articulación que mencionaba. Sin embargo, más allá de la ampliación es necesario empezar a trabajar en la apropiación de los espacios. Hay que pensar muy bien las próximas aperturas porque representa un esfuerzo financiero institucional.

P: Habla de la apropiación y esto implica sin duda la oferta cultural. ¿Qué se hará sobre ello?

R: La programación cultural y de actividades para los usuarios es fundamental. De nada nos serviría tener 20 espacios más a finales del 2023, si empezamos a descuidar algunos. Cada espacio cuenta como mínimo con una actividad, ya serían 141, pero tenemos lugares en donde se ofrecen más. La apuesta ahora es a que la ciudadanía sepa que hay actividades a las que pueden acudir la manera gratuita.

P: Esto me lleva a preguntarle por una de las promesas de Claudia López en campaña y su compromiso por dejar un legado en la capital en torno a la Política Pública de Lectura para Bogotá - LEO, para los próximos 20 años. ¿Cómo va eso?

R: Este es un proyecto que viene desde hace tiempo y no me puedo llevar los créditos. No es mi mérito en sentido estricto, las direcciones anteriores han trabajado constantemente para que el acceso a la biblioteca también sea una política. A finales de este año, máximo a comienzos del próximo, presentaremos junto a la alcaldesa y a la secretaria de Cultura esta política pública que busca universalizar el acceso al libro, a la lectura y a los espacios públicos de lectura tanto convencionales como alternativos.

P: ¿Ya tienen una fecha concreta?

R: Para que se firme el decreto nueve instituciones deben dar su aval. Estamos en ese proceso, nos faltan la firma de algunas; pero la socialización va bien. Esperamos que sea muy pronto. No me atrevo a comprometer una fecha, pero esperamos que sea antes de que termine el 2022.

P: El hábito de la lectura es cultural. ¿Cómo se priorizará esta actividad en entornos donde no se ha normalizado?

R: En países de Europa se superan los 12 libros leídos al año y en Asia se leen más de 36. Tenemos un camino largo por recorrer. Lo que debemos hacer es empezar a llegar a la vida privada de los capitalinos. No tenemos que competir con otras actividades como el deporte, pues la lectura es  complementaria y hay todo tipo de textos. La idea es que cada quien empiece a explorar libros a partir de sus gustos. Ese es un reto.

P: ¿Cómo se hará eso desde la infancia?

R: Tengo un sueño y es que el próximo año podamos hacer una gran campaña sobre la lectura en voz alta para los niños al final del día. Sé que suena muy romántico, pero hay muchos estudios y libros como ‘La magia de leer en voz alta’, de Meghan Cox Gurdon, que mencionan cómo esta actividad fortalece los vínculos en la familia, mejoran su léxico, su capacidad intelectual y hasta su confianza. En la implementación de esta estrategia tendrán un rol importante las Manzanas del Cuidado en donde podremos empezar a aplicarla.

P: Menciona un plan en cuanto a la vinculación de los niños, pero qué hay de los jóvenes. Muchos siguen creyendo que las bibliotecas son espacios anticuados.

R: En el imaginario muchas personas suponen que la biblioteca sigue siendo un espacio de servicios básicos: préstamo de libros, computadores y consultas. No obstante; tenemos servicios especializados en articulación con otras instituciones como consultorios jurídicos, alfabetización informacional y capacitaciones de diferentes tipos. Venimos transformando las bibliotecas para que sean más cercanas a la gente. La idea es que próximamente entidades públicas y privadas como el Sena, universidades e institutos aprovechen los espacios entendiendo que las bibliotecas son espacios de encuentro. Esto reforzado con la programación de cada espacio, le apuntamos a que deconstruir este imaginario.

P: Hablaba hace un momento de lo romántico que suena leerle a un niño antes de dormir, pero ¿cuál es el anhelo con el que llega a la dirección de bibliotecas?

R: Mi sueño es que en cada lugar al que vayamos en Bogotá veamos a gente leyendo. Yo siempre tengo un libro conmigo para aprovechar los espacios de espera en bancos y salas de abordaje, por ejemplo. Es clave que empecemos a hacer que los libros sean objetos cotidianos, ese definitivamente es mi sueño y de esa manera los índices de lectura poco a poco van a mejorar.

P: Gracias por la entrevista. No me puedo ir sin preguntarle ¿cuál fue el último libro que leyó?

R: ‘Trilogía de Auschwitz’ del escritor italiano Primo Levi. Es un relato muy sentido de un sobreviviente de los campos de concentración y cómo, a pesar de haber sobrevivido, siente que no es digno de haberlo hecho. Un libro que en definitiva recomiendo.

P: Lo leeré.

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Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.

Cristian Camilo Perico Mariño

Por Cristian Camilo Perico Mariño

Comunicador social y periodista egresado de la Universidad de Manizales. Interesado en género y diversidad.@cristian_pericocperico@elespectador.com

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