En dos residencias ubicadas en el barrio Santa Fe, en el centro de Bogotá, una organización criminal conocida como ‘Eros’ supuestamente brindaba alojamiento a menores de edad a cambio de que ejercieran actividades sexuales con adultos. Cinco personas, entre ellas integrantes de una misma familia, harían parte de la estructura dedicada a la explotación sexual de niñas y adolescentes.
Las denuncias de dos víctimas permitieron a la Fiscalía y a la Policía identificar a todos los involucrados en el ilícito y establecer que, desde sus roles de administradores y trabajadores de los dos establecimientos comerciales, presuntamente presionaban a las jóvenes para que accedieran a cualquier pretensión sexual y las inducían al consumo de estupefacientes.
Gracias a los elementos recaudados en las investigaciones, los señalados integrantes de ‘Eros’ fueron capturados y presentados en audiencias concentradas en el Complejo Judicial de Paloquemao.
Un fiscal de la seccional Bogotá les imputó cargos por los delitos de: proxenetismo con menor de edad, estímulo a la prostitución de menores y demanda de explotación sexual comercial de persona menor de 18 años. Los cargos no fueron aceptados por los procesados, quienes ante la contundencia del material y los testimonios expuestos por la Fiscalía deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario.
Las autoridades capturaron a cuatro sujetos junto con el presunto administrador de uno de los establecimientos, encargado supuestamente de explotar sexualmente a niñas y adolescentes y que, al parecer, también abusaba de ellas en medio de promesas de dinero y aparentes rebajas en las cuotas de hospedaje. Además, registra una condena en 2013 por el delito de tráfico, porte y fabricación de estupefacientes.
Las denuncias una de las víctimas de esta red de proxenetismo buscó atención en el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron). Allí recibió asistencia médica, psicológica y acompañamiento para un proceso de desintoxicación por consumo de drogas. La menor de edad reveló en el lugar que fue obligada a sostener relaciones sexuales con hombres mayores y que les proveían marihuana y cocaína.
Otra de las adolescentes afectada denunció que los administradores de las dos residencias cobraban una tarifa doble o tripe por habitación y las dosis de estupefacientes que les brindaban, de tal manera que, en oportunidades, se les dificultaba estar al día con los pagos exigidos.
La Fiscalía y la Policía continuarán con las investigaciones para identificar a otros presuntos integrantes de esta estructura criminal y ubicar más víctimas con el propósito de reestablecerles sus derechos y obtener información que permita fortalecer los procesos.
* * *
Si quiere conocer más sobre lo que pasa en Bogotá, lo invitamos a seguir nuestra página en Facebook