A organizar transporte de carga para mejorar movilidad

La organización en el manejo y el control del transporte de carga para mejorar la movilidad y el desarrollo económico en la región ha sido una tarea aplazada por cerca de 15 años en el departamento. La administración distrital y la Gobernación de Cundinamarca aún no acuerdan un plan conjunto para atender esta problemática y sólo dentro de dos semanas habrá una reunión con el Ministerio de Transporte para discutir la propuesta de crear plataformas logísticas en Mosquera y Soacha.

Tener un lugar específico en el municipio de Mosquera, a donde llegue la carga de los grandes camiones y tractomulas y luego sea repartida a vehículos más livianos para su traslado hacia Bogotá, es la idea que nuevamente suena en la Gobernación y la Alcaldía del municipio. El objetivo es regular el ingreso que día a día se vive desde la sabana occidental hacia localidades como Fontibón, explica Andrés Díaz, el secretario de Movilidad de Cundinamarca.

Pero crear una plataforma de este tipo requiere la construcción de una vía en Mosquera y la ampliación de otras como la Avenida La Esperanza en la capital, lo que permitiría descongestionar la calle 13, corredor estratégico del transporte de carga.

Sin embargo, la ampliación de la Avenida La Esperanza no hace parte de los planes del Distrito, ya que esta obra quedó por fuera del cobro por valorización. Además, cuando la Gobernación le presentó su propuesta al alcalde Gustavo Petro hace un par de meses, al mandatario capitalino no le sonó la idea de extender la vía debido a que podía generar conurbación hacia la Sabana, lo cual claramente va en contra de sus planes para frenar la expansión de la capital.

Pero mientras obras como la de La Esperanza y la extensión de la calle 63 quedaron por fuera de los planes del Distrito, a pesar de ser valiosas para aliviar las entradas de la ciudad y mejorar la logística del transporte de carga, como lo señala Óscar Borrero, expresidente de Fedelonjas, algunas empresas han empezado a migrar hacia Medellín y municipios de la Sabana.

Según cifras de Fenalco Bogotá y Cundinamarca, hay 100 empresas que se han trasladado a municipios como Tocancipá y Mosquera, entre las que están Colombina, Copidrogas y Siemens. En esta decisión no sólo han tenido que ver las dificultades de movilidad sino también las restricciones al horario de carga y descarga.

Así, para Juan Pablo Bocarejo, investigador en movilidad de la Universidad de los Andes, falta un esquema concreto en cuanto a la logística de carga y es importante que cualquier decisión que tomen las administraciones tenga en cuenta las necesidades del sector privado y no se trate de planes aislados, más aún si se tiene en cuenta que la carga es base de la riqueza de la región y puede perderse su eficiencia si no se organiza. Agrega que una de las prioridades que ha identificado la institución en el estudio desarrollado junto con la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia frente a las necesidades de logística es la construcción de un corredor alterno para el transporte de carga, como la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO).

Éste también ha sido el pedido de la Gobernación, ya que el departamento tiene listo el tramo para que la vía comience en el sector de Chuzacá hacia la capital. Entre tanto, Petro evalúa propuestas de asociaciones público-privadas para realizar el tramo de la ALO hasta la calle 13 y ampliar esta vía.

Pero ¿qué dicen los gremios frente a la propuesta de la Gobernación? Fenalco asegura que acoge la idea, ya que mejoraría la movilidad y disminuiría la accidentalidad y la contaminación en la capital. Pero aclara que espera que se trate de un trabajo en conjunto con el Distrito, para facilitar la solución al transporte de carga, retrasada por más de una década.

Otro paso decisivo y sin resolver es la armonización que debe haber entre los planes de ordenamiento territorial de los municipios y el de la capital, que será donde finalmente queden planteadas las alternativas en materia de infraestructura vial y logística de transporte de carga. Por ahora pareciera que tanto el Distrito como el departamento siguen trabajando en propuestas independientes sin lograr una articulación en la región.

La organización en el manejo y el control del transporte de carga para mejorar la movilidad y el desarrollo económico en la región ha sido una tarea aplazada por cerca de 15 años en el departamento. La administración distrital y la Gobernación de Cundinamarca aún no acuerdan un plan conjunto para atender esta problemática y sólo dentro de dos semanas habrá una reunión con el Ministerio de Transporte para discutir la propuesta de crear plataformas logísticas en Mosquera y Soacha.

Tener un lugar específico en el municipio de Mosquera, a donde llegue la carga de los grandes camiones y tractomulas y luego sea repartida a vehículos más livianos para su traslado hacia Bogotá, es la idea que nuevamente suena en la Gobernación y la Alcaldía del municipio. El objetivo es regular el ingreso que día a día se vive desde la sabana occidental hacia localidades como Fontibón, explica Andrés Díaz, el secretario de Movilidad de Cundinamarca.

Pero crear una plataforma de este tipo requiere la construcción de una vía en Mosquera y la ampliación de otras como la Avenida La Esperanza en la capital, lo que permitiría descongestionar la calle 13, corredor estratégico del transporte de carga.

Sin embargo, la ampliación de la Avenida La Esperanza no hace parte de los planes del Distrito, ya que esta obra quedó por fuera del cobro por valorización. Además, cuando la Gobernación le presentó su propuesta al alcalde Gustavo Petro hace un par de meses, al mandatario capitalino no le sonó la idea de extender la vía debido a que podía generar conurbación hacia la Sabana, lo cual claramente va en contra de sus planes para frenar la expansión de la capital.

Pero mientras obras como la de La Esperanza y la extensión de la calle 63 quedaron por fuera de los planes del Distrito, a pesar de ser valiosas para aliviar las entradas de la ciudad y mejorar la logística del transporte de carga, como lo señala Óscar Borrero, expresidente de Fedelonjas, algunas empresas han empezado a migrar hacia Medellín y municipios de la Sabana.

Según cifras de Fenalco Bogotá y Cundinamarca, hay 100 empresas que se han trasladado a municipios como Tocancipá y Mosquera, entre las que están Colombina, Copidrogas y Siemens. En esta decisión no sólo han tenido que ver las dificultades de movilidad sino también las restricciones al horario de carga y descarga.

Así, para Juan Pablo Bocarejo, investigador en movilidad de la Universidad de los Andes, falta un esquema concreto en cuanto a la logística de carga y es importante que cualquier decisión que tomen las administraciones tenga en cuenta las necesidades del sector privado y no se trate de planes aislados, más aún si se tiene en cuenta que la carga es base de la riqueza de la región y puede perderse su eficiencia si no se organiza. Agrega que una de las prioridades que ha identificado la institución en el estudio desarrollado junto con la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia frente a las necesidades de logística es la construcción de un corredor alterno para el transporte de carga, como la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO).

Éste también ha sido el pedido de la Gobernación, ya que el departamento tiene listo el tramo para que la vía comience en el sector de Chuzacá hacia la capital. Entre tanto, Petro evalúa propuestas de asociaciones público-privadas para realizar el tramo de la ALO hasta la calle 13 y ampliar esta vía.

Pero ¿qué dicen los gremios frente a la propuesta de la Gobernación? Fenalco asegura que acoge la idea, ya que mejoraría la movilidad y disminuiría la accidentalidad y la contaminación en la capital. Pero aclara que espera que se trate de un trabajo en conjunto con el Distrito, para facilitar la solución al transporte de carga, retrasada por más de una década.

Otro paso decisivo y sin resolver es la armonización que debe haber entre los planes de ordenamiento territorial de los municipios y el de la capital, que será donde finalmente queden planteadas las alternativas en materia de infraestructura vial y logística de transporte de carga. Por ahora pareciera que tanto el Distrito como el departamento siguen trabajando en propuestas independientes sin lograr una articulación en la región.