El primer homicidio se cometió a las nueve de la mañana en la localidad de Fontibón, exactamente en la avenida Ferrocarril con 122, la víctima fue Sebastián Olaya de 24 años, recién graduado de derecho de la Universidad Católica de Bogotá.
Al parecer el joven había recibido hace pocos días una herencia por parte de un familiar. Los homicidas iban en una moto y le propinaron tres disparos que le quitaron la vida de manera instantánea.
El segundo caso se presentó a las 10 de la mañana en el barrio Ciudad Salitre, mientras Andrés Vivas, de 22 años, jugaba futbol en un parque de un conjunto residencial del sector.
Los dos atacantes le dispararon en dos ocasiones en la cabeza. El joven era estudiante de ingeniería.
El tercer hecho tuvo lugar a la una de la tarde en la calle 100 con carrera 23, en donde murió Enrique Peña, ganadero de 60 años, quien recibió cinco disparos.
Hasta el momento la Policía Metropolitana de Bogotá no tiene mayor información en estos tres casos y ya se adelantan las investigaciones, pues al parecer, se utilizó la misma moto para cometer los asesinatos.