Un desafortunado incidente tuvo lugar en las instalaciones de la Universidad Nacional de Bogotá. En un día de clases normales, los estudiantes fueron sorprendidos por una explosión repentina que perturbó su tranquilidad por algunos minutos.
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El origen del estruendo se produjo en una de las zonas del amplio campus universitario, en donde una persona de 33 años quedó tendida en el suelo, cubierta por humo, ante la mirada atónita de los estudiantes que no sabían lo que ocurría.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, esta persona llevaba en sus bolsillos un dispositivo explosivo, cuyo objetivo final aún es desconocido para los investigadores. Lo cierto, es que la calidad de este artefacto hizo que implosionara antes de tiempo, justo en el pantalón de la persona que lo llevaba.
Como era de esperarse, el portador de este objeto recibió todo el impacto, lo que le produjo heridas de extrema gravedad en una de sus manos, en el abdomen, hígado e intestinos. De inmediato, una ambulancia ingresó al plantel universitario y condujo al herido a la clínica Palermo, en donde los doctores tuvieron que amputarle una de sus manos.
Según la versión que el subsecretario de seguridad, Andrés Nieto, entregó a Noticias Caracol, “la primera información que en este momento ya están ampliando las autoridades es que, al parecer, se dio al interior del establecimiento educativo, en este caso de la universidad, y fue por la manipulación. Se avanza en la investigación para ver qué tipo de artefacto era, cuál era la situación y posteriormente hacer el cruce con la atención médica”.
De igual forma, el funcionario le aseguró al medio de comunicación que la explosión de este artefacto no se dio en medio de un enfrentamiento o cualquier otro tipo de confrontación en la universidad. El hecho, como se mencionó al principio de este artículo, se produjo como consecuencia de un accidente aislado.
Las autoridades, en medio de las pesquisas correspondientes, intentan corroborar otras hipótesis que señalan que el artefacto estaba siendo manipulado por el individuo al momento de la explosión. No obstante, la mayoría de testimonios de las personas que tuvieron la oportunidad de presenciar el incidente, apuntan a que el explosivo hizo implosión de manera accidental en el pantalón de la persona herida.
Así mismo, las indagaciones sobre el hecho intentan establecer el porqué este artefacto había sido ingresado al plantel y para qué estaba destinado. De momento, estos detalles pertenecen a la reserva del sumario de las autoridades competentes.
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Por Redacción Bogotá
