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Debido al peligro que supone la mala gestión del acopio de varios tipos de aceites industriales que siguen siendo manejados incorrectamente en la ciudad, y con el fin de regular y robustecer el manejo adecuado de estos, la Secretaría de Ambiente de Bogotá anunció que a partir de mayo de 2024, empiezan a regir las actualizaciones del Manual de normas y procedimientos para la gestión de aceites usados en el Distrito y de la Resolución 2238 de 2023.
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Como es sabido, los aceites que se usan para el manejo de motores, a nivel industrial, pueden resultar altamente contaminados con compuestos tóxicos que los convierten en residuos peligrosos que requieren de un protocolo y una gestión determinada para evitar la contaminación de fuentes externas o el contacto con humanos, ya que pueden causar graves enfermedades.
“La disposición incorrecta de estos aceites tiene un impacto negativo en el suelo y los recursos hídricos, además representa un riesgo significativo para la salud de las personas, ya que estos compuestos químicos son cancerígenos y teratógenos (agente físico, químico o biológico que, al entrar en contacto con un feto durante el embarazo, puede interrumpir su desarrollo normal)”, señala la Secretaría de Ambiente.
Por tal razón, el manual, que entró en funciones a partir del 1° de mayo, presenta las directrices, obligaciones, procedimientos y prohibiciones que deben tener en cuenta los actores involucrados en la cadena de gestión del aceite usado en todas sus etapas, desde la generación hasta la disposición final.
La publicación de las actualizaciones del Manual se alinea con normas ambientales como el Decreto 1076/2015, la nueva Política Ambiental para la Gestión Integral de Residuos Peligrosos y el Plan de Acción 2022-2030, para que los procedimientos señalados y las recomendaciones emitidas se cumplan según dichos estándares.
Las actualizaciones
En varias de las modificaciones publicadas se evidencia, de acuerdo con la Secretaría de Ambiente, “una ampliación de la cobertura, ya que no solo se incluyeron los lubricentros y talleres, sino también industrias, empresas y cualquier entidad o persona que genere aceite usado”.
Además, para mejorar la movilización de este tipo de residuos, se incorporaron dos modelos. Por un lado, un sistema por bombeo, que consiste en un sistema de bombas y mangueras para succionar y almacenar el aceite. Por otro lado, un sistema de movilización por cargue, que se encarga de la recolección directamente del sistema de almacenamiento del generador, acopiador primario o gestor.
“Al implementar estos enfoques, se desencadenan una serie de beneficios significativos como el cuidado de los recursos naturales, la salud de las personas, la inclusión de otros generadores y acopiadores, el cumplimiento de las normativas, la organización en la movilización y la mejora de la flexibilidad, ampliando la vigencia para optimizar su eficacia”, señala la autoridad ambiental de la ciudad.
La importancia de la implementación de las nuevas actualizaciones radica en que una inadecuada gestión de este tipo de residuos puede fomentar focos de contaminación en diversos ecosistemas que resultan sumamente complejos de revertir. Durante el años pasado se controlaron 3 millones de galones de aceites usados de origen industrial, y con las nuevas actualizaciones, se espera que la cifra aumente. Para conocer más al respecto puede acceder a este link
¿Qué afectación produce el manejo inadecuado de los aceites usados?
- La principal consecuencia de verter aceites usados en el suelo es que altera sus propiedades físicas, como la capacidad de absorción, la acidez y la humedad, entre otras.
- Algunos componentes de los aceites usados pueden acumularse en las plantas y entrar en contacto con los alimentos.
- Igualmente, cuando se filtran por las capas superficiales del suelo pueden llegar a afectar la calidad del agua subterránea.
- La eliminación de aceites usados mediante la incineración o utilización como combustible de los mismos sin el debido tratamiento generan impacto en la calidad del aire.
- Existe un riesgo cancerígeno asociado al contacto con compuestos químicos altamente perjudiciales tanto para la salud humana como para el medioambiente como los metales pesados, hidrocarburos aromáticos policíclicos, benceno, Bifenilos Policlorados (PCB) y entre otros.
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Por Redacción Bogotá
