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Dos hechos empañaron la puesta en marcha de 39 articulados y 60 biarticulados para el Portal Norte de Transmilenio (TM), como parte del proceso de renovación de flota que se adelanta desde el año pasado. Durante la presentación de los nuevos buses, un viejo articulado que está en proceso de desvinculación del sistema se “partió en dos”, tras una falla en el eje de conexión entre ambos vagones. Más tarde, un bus nuevo, que viajaba entre Pereira y Bogotá, se incendió y por ahora no hay mayores explicaciones por parte de TM, pues aseguran que quienes deben responder son la ensambladora y las autoridades locales de Pereira.
Más allá de lo ocurrido, ambos hechos hicieron evidente la necesidad que tiene la ciudad de contar con buses adecuados para la operación de un sistema que mueve 2,5 millones de personas cada día. Por esto, le explicamos en qué va el proceso de renovación de flota y qué hace falta para que salgan de circulación 1.162 buses viejos, pertenecientes a las Fases I y II del sistema (Autopista Norte, calle 80, Av. Caracas, NQS, Av. de las Américas y Av. Suba), que serán reemplazados por 1.441 buses, 477 de estos articulados y 964 biarticulados.
De ese total de buses nuevos, aún hay 496 biarticulados (de dos vagones) que no han entrado en operación. La próxima entrega que se hará será el primero de marzo, cuando lleguen al Portal de las Américas los 130 buses a gas (tecnología Euro VI) que se licitaron para dicho patio. Luego de esto, el 28 de marzo se sumarán al sistema otros 130 buses que fueron comprados para el Portal de Suba. En este punto, con 260 biarticulados nuevos, se espera que aumente un 23 % la capacidad de TM y se reduzcan en un 80 % las emisiones contaminantes del sistema.
Después de marzo habrá una pausa en la entrega de flota nueva, y será hasta finales de junio cuando se retome el proceso. El 27 de ese mes, otros 130 biarticulados llegarán a operar en el Portal de las Américas. El último paso de la renovación se dará el primero de agosto, cuando el Portal de Usme reciba 106 nuevos buses, los únicos a diésel de esta etapa final de cambio de buses. En este punto se espera que se cumpla el objetivo de aumentar en 41 % la capacidad del sistema y reducir en un 95 % el material particulado que desprende el sistema.
El proceso de renovación de flota inició el 16 de junio de 2019 con la llegada de 202 articulados y 134 biarticulados diésel al Portal del Tunal. Continuó el primero de julio, cuando hizo su arribo una flota de 140 biarticulados a gas al Portal Norte. 20 días después, 40 biarticulados a gas llegaron al Portal de la Calle 80. El procedimiento continuó hasta finales de septiembre: al Portal del Sur llegaron 104 biarticulados y al de la Calle 80 entraron 72 biarticulados. Todos estos, con motores a gas.
La última presentación de buses que alcanzó a hacer la administración del exalcalde Enrique Peñalosa fue el 12 de diciembre, cuando acompañó la presentación de 96 articulados y 58 biarticulados diésel para el Portal de Usme.
Con la modernización de la flota de TM, el sistema pasará de tener 504 articulados de tecnología Euro II; 626 de Euro III; 244 de Euro IV y otros 244 de Euro V. Para 2020 se prevé que el sistema tenga 741 buses a gas; 700 de Euro VI con filtro; 230 híbridos; 110 con Euro II; 67 con Euro IV y 41 con Euro III. De esta forma, no solo habrá más buses, sino que la mayoría de estos contarán con nuevas tecnologías.
El proceso para la llegada de estos buses no fue sencillo. Todo empezó en diciembre de 2017, cuando el Distrito y la Financiera de Desarrollo Nacional estructuraron el proceso para la renovación de flota, acordando que el suministro de buses y la operación serían procesos separados. Aunque se esperaba adjudicar las licitaciones en el primer semestre de 2018, no fue sino hasta noviembre que esto se logró, debido a un intenso debate ambiental que se libró alrededor de la licitación, que se evidenció en las 1.668 observaciones a los prepliegos de la licitación para renovar más de la mitad de la flota de TM.
Incluso, en medio de la licitación, la entonces gerente del sistema, María Consuelo Araújo, tuvo que cambiar los puntajes del proceso. Después de cientos de críticas al proceso para renovar la flota del sistema, el Distrito aumentó la calificación para quienes ofrecieran buses con combustibles diferentes al diésel.
El proceso de renovación, sin embargo, aún tiene un gran reto: la adecuación de las estaciones. Esto porque para los buses más grandes, los biarticulados, el tercer vagón no coincidió con las puertas de abordaje en 46 de las 147 estaciones que hay en la ciudad. De las 46 ampliaciones que se debían hacer, 24 ya finalizaron o están en marcha. Sin embargo, para las 22 estaciones restantes no hay claridad sobre cuándo se ampliarán.