La Laguna de Fúquene se encontraba en amenaza por la contaminación y los sedimentos que llegaban a diario de al menos siete municipios de la región cundiboyacense. Sin embargo, gracias a las denuncias reportadas por la comunidad, las gobernaciones de Cundinamarca y Boyacá, y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), se unieron para rescatar la fuente hídrica donde nace el río Suárez.
La iniciativa, que busca recuperar la laguna que surte a Chiquinquirá, obedece a que la Procuraduría delegada para Asuntos Ambientales de Boyacá encontró en 2017 tal cantidad de bacterias que declaró la inviabilidad sanitaria del alcantarillado del municipio boyacense.
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Para tal fin, actualmente hay 19 equipos operando que hacen parte de la maquinaría de la CAR en la que se destacan dos equipos que dentro de la laguna extraen los depósitos sólidos del buchón. Adicionalmente, se cuenta con una draga de corte y succión de fabricación estadounidense, que extrae el material vegetal, lodos y sedimentos presentes en el cuerpo de agua.
Los sedimentos que se recuperen del lecho lagunar tienen un tiempo estimado de secado de tres meses. Durante este tiempo el material se deshidrata y se usa para elevar los terrenos que se encuentran debajo de la lámina de agua, que permitirán, a futuro, disminuir la fragilidad del terreno frente a los crecimientos en épocas de lluvia.
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La inversión para la recuperación de esta importante laguna está estimada, según datos oficiales, en $5.305 millones, recursos que se sumaron a los $180.000 millones que ya estaban destinados para este objetivo.
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Por -Redacción Bogotá -bogota@elespectador.com
