Aunque Planeación rectificó, el caso Cerro Verde aún no se resuelve

El caso por la construcción del conjunto Cerro Verde, que pretende adelantar la firma Megaterra en área protegida de los cerros orientales, todavía no se desenreda. Este miércoles se conoció que la Secretaría de Planeación rectificó un concepto emitido en diciembre pasado respecto al proyecto, tras las denuncias hechas por la organización Amigos de la Montaña por posibles inconsistencias en la licencia de construcción. Pero aún hay dudas sobre los derechos que tienen los promotores para hacer su obra en la zona de reserva forestal.

El nuevo capítulo del caso se desató por la rectificación emitida por Planeación. Esta entidad admitió que se equivocó al informar que Martín Andrés Romero, el constructor responsable de Cerro Verde, habría hecho incurrir en un error al curador urbano que prorrogó la licencia de construcción del proyecto a mediados de 2014.

Resulta que en noviembre del año pasado la Alcaldía de Chapinero aseguró que luego de una visita no había encontrado obras de construcción en el predio Cerro Verde (lo que en teoría es un impedimento para que un curador urbano prorrogue una licencia). Pero en enero de este año, la Alcaldía afirmó que sí se evidenció la ejecución de las obras “consistentes en excavación y explanación para terraceo”. Esto debido a que Cerro Verde presentó un acta del año 2004 que certificaba una visita hecha por la Alcaldía Local en ese año y dejó constancia de esas obras.

Por eso Planeación ofreció excusas al haber hecho el señalamiento contra Romero y argumenta que lo hizo basándose en las pruebas aportadas por la Alcaldía Local de Chapinero, pues ha tenido dos versiones distintas al respecto.

A pesar de estos nuevos argumentos de la Alcaldía Local y de la rectificación, la Secretaría de Planeación no ha dado la última palabra sobre las dichosas obras de urbanismo, que sustentarían la prórroga otorgada a la licencian por la Curadora 4. La entidad sigue analizando la información que ha recibido sobre el caso Cerro Verde y se sabe que tiene información de parte de otras entidades distritales en este sentido.

Además, el colectivo Amigos de la Montaña ha explicado que aunque hubo obras en 2004 para iniciar el proyecto Cerro Verde, la entonces alcaldesa local Angélica Lozano, suspendió las mismas debido a que la licencia concedida estaba vencida.

¿Persecución o interpretaciones acomodadas?

Por otro lado, los representantes de Cerro Verde también han dicho que en su caso hay una persecución política del Distrito. Incluso el gremio de constructores Camacol entró en la pelea por el tema y pidió garantías para el proyecto. Pero en este caso la denuncia comenzó de parte del colectivo Amigos de la Montaña y, de hecho, el Distrito no se pronunció inicialmente sino semanas después cuando empezó a analizar la información aportada por los ciudadanos.

Es más, el Distrito ni siquiera ha entablado la demanda que anunció junto a la Comisión de Veedurías de las Curadurías Urbanas contra la licencia del proyecto. De acuerdo a la ley, la demanda de acción de nulidad es la única opción para intentar revocar una licencia de construcción.

Los Amigos de la Montaña tampoco han presentado la demanda. Y las demoras se deben a que se trata de un caso complejo en el que hay argumentos de parte y parte. Los constructores además de decir que sí habían empezado las obras de urbanismo, han reclamado que tienen derechos adquiridos para construir en la zona de los cerros orientales y que el Consejo de Estado avala estos derechos adquiridos.

Pero el colectivo de ciudadanos ha recordado que el fallo del Consejo de Estado para proteger los cerros también fue claro al decir que los derechos adquiridos se respetaban si el propietario del predio no conocía la existencia de esta reserva forestal.

Cerro Verde también le envió una carta a Planeación en la que le reclamó que ha hecho una “interpretación acomodada” respecto a los informes técnicos hechos por las entidades distritales. A esto, la Secretaría respondió que no acepta el argumento y que por el contrario, “la discusión sobre el inicio de las obras es fundamental para poder determinar si efectivamente dio estricto cumplimiento a las obligaciones dictadas en la licencia de urbanismo”.

Así que por ahora sigue lejos de resolverse el controversial caso Cerro Verde. Y la discusión tiene tantos argumentos de minucia legal y jurídica, que no dan muestras de una pronta solución.

El caso por la construcción del conjunto Cerro Verde, que pretende adelantar la firma Megaterra en área protegida de los cerros orientales, todavía no se desenreda. Este miércoles se conoció que la Secretaría de Planeación rectificó un concepto emitido en diciembre pasado respecto al proyecto, tras las denuncias hechas por la organización Amigos de la Montaña por posibles inconsistencias en la licencia de construcción. Pero aún hay dudas sobre los derechos que tienen los promotores para hacer su obra en la zona de reserva forestal.

El nuevo capítulo del caso se desató por la rectificación emitida por Planeación. Esta entidad admitió que se equivocó al informar que Martín Andrés Romero, el constructor responsable de Cerro Verde, habría hecho incurrir en un error al curador urbano que prorrogó la licencia de construcción del proyecto a mediados de 2014.

Resulta que en noviembre del año pasado la Alcaldía de Chapinero aseguró que luego de una visita no había encontrado obras de construcción en el predio Cerro Verde (lo que en teoría es un impedimento para que un curador urbano prorrogue una licencia). Pero en enero de este año, la Alcaldía afirmó que sí se evidenció la ejecución de las obras “consistentes en excavación y explanación para terraceo”. Esto debido a que Cerro Verde presentó un acta del año 2004 que certificaba una visita hecha por la Alcaldía Local en ese año y dejó constancia de esas obras.

Por eso Planeación ofreció excusas al haber hecho el señalamiento contra Romero y argumenta que lo hizo basándose en las pruebas aportadas por la Alcaldía Local de Chapinero, pues ha tenido dos versiones distintas al respecto.

A pesar de estos nuevos argumentos de la Alcaldía Local y de la rectificación, la Secretaría de Planeación no ha dado la última palabra sobre las dichosas obras de urbanismo, que sustentarían la prórroga otorgada a la licencian por la Curadora 4. La entidad sigue analizando la información que ha recibido sobre el caso Cerro Verde y se sabe que tiene información de parte de otras entidades distritales en este sentido.

Además, el colectivo Amigos de la Montaña ha explicado que aunque hubo obras en 2004 para iniciar el proyecto Cerro Verde, la entonces alcaldesa local Angélica Lozano, suspendió las mismas debido a que la licencia concedida estaba vencida.

¿Persecución o interpretaciones acomodadas?

Por otro lado, los representantes de Cerro Verde también han dicho que en su caso hay una persecución política del Distrito. Incluso el gremio de constructores Camacol entró en la pelea por el tema y pidió garantías para el proyecto. Pero en este caso la denuncia comenzó de parte del colectivo Amigos de la Montaña y, de hecho, el Distrito no se pronunció inicialmente sino semanas después cuando empezó a analizar la información aportada por los ciudadanos.

Es más, el Distrito ni siquiera ha entablado la demanda que anunció junto a la Comisión de Veedurías de las Curadurías Urbanas contra la licencia del proyecto. De acuerdo a la ley, la demanda de acción de nulidad es la única opción para intentar revocar una licencia de construcción.

Los Amigos de la Montaña tampoco han presentado la demanda. Y las demoras se deben a que se trata de un caso complejo en el que hay argumentos de parte y parte. Los constructores además de decir que sí habían empezado las obras de urbanismo, han reclamado que tienen derechos adquiridos para construir en la zona de los cerros orientales y que el Consejo de Estado avala estos derechos adquiridos.

Pero el colectivo de ciudadanos ha recordado que el fallo del Consejo de Estado para proteger los cerros también fue claro al decir que los derechos adquiridos se respetaban si el propietario del predio no conocía la existencia de esta reserva forestal.

Cerro Verde también le envió una carta a Planeación en la que le reclamó que ha hecho una “interpretación acomodada” respecto a los informes técnicos hechos por las entidades distritales. A esto, la Secretaría respondió que no acepta el argumento y que por el contrario, “la discusión sobre el inicio de las obras es fundamental para poder determinar si efectivamente dio estricto cumplimiento a las obligaciones dictadas en la licencia de urbanismo”.

Así que por ahora sigue lejos de resolverse el controversial caso Cerro Verde. Y la discusión tiene tantos argumentos de minucia legal y jurídica, que no dan muestras de una pronta solución.