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La nueva vía, que ayudará a descongestionar el centro de Bogotá, se extenderá por la calle Sexta entre la carrera Octava y la Avenida Circunvalar con dos carriles de circulación por sentido.
Según Aldemar Cortés, jefe de Obras del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), la construcción presenta un avance físico del 70 por ciento. En consecuencia, los capitalinos podrán disfrutar del trazado en el segundo semestre de este año.
La arteria vial, que atravesará tradicionales barrios como Las Cruces, Lourdes, La Candelaria y Belén, permitirá la conexión rápida entre el oriente y occidente en este punto de la ciudad. Además, según el análisis urbano realizado por el IDU, el proyecto mejorará la movilidad en sentido suroriente y norteoccidente.
Pero sin lugar a dudas, el impacto más importante es en el espacio público, pues se construirán anchos andenes, de entre 5 y 7 metros, que antes eran prácticamente inexistentes. En total, se adecuarán 21.000 metros cuadrados de plazoletas y pasos peatonales.
En este sentido, la obra no sólo comunicará un sector de gran importancia histórica con el resto de la ciudad, sino que propiciará la recuperación de este sector del centro de Bogotá, que se encuentra en un preocupante estado de deterioro.
Así mismo, el trazado permitirá el desarrollo de la zona cuando entre en operación la Troncal de la 10a. de Transmilenio, ya que probablemente será utilizado como ruta alimentadora, garantizando así la operatividad entre el tráfico mixto y los buses del sistema masivo de transporte.
Las mejoras por este corredor se seguirán extendiendo hacia el occidente, pues durante la Fase III de Transmilenio se construirá una glorieta con paso deprimido, que permitirá la conexión entre la nueva vía y la carrera Décima. El intercambiador será similar al que existe en la calle 63 con la Avenida 68.
Por El Espectador
