A cuatro meses de las elecciones, cuando empieza a esclarecerse el panorama electoral y a escucharse propuestas por parte de liberales, verdes, independientes y progresistas, los azules aún no tienen candidato. Pero lo tendrán en menos de 15 días.
Según el anuncio hecho por el senador y presidente del partido conservador, José Darío Salazar, la última palabra sobre quienes representarán esta colectividad la dará el congreso del partido, después de que se reúna durante los primeros días de julio. Sin embargo, después de que Paulo Laserna se negara a ser el representante de los azules, debido a que estaría buscando una coalición antes de poner su nombre a consideración de los bogotanos, sonó que este partido entraría a apoyar a Enrique Peñalosa, lo que haría del exalcalde y candidato del Partido Verde el que más soporte político tendría entre los que hoy buscan llegar al Palacio de Liévano.
Pero el rumor se desvaneció el pasado miércoles, cuando empezó a armarse una nueva fórmula para la alcaldía, en la cual sonaba el nombre del politólogo, líder conservador y actual director del diario El Nuevo Siglo, Juan Gabriel Uribe. El director del partido mencionó que el nombre de Uribe vino de influyentes directivas distritales y que se trata de un candidato con un profundo conocimiento de los problemas que hoy aquejan a la ciudad y con experiencia en el sector político.
Y mientras Uribe pensaba si oficializar o no su candidatura, hoy salió a relucir cierto interés de otro sector del conservatismo, esta vez por el narrador deportivo y excandidato a la alcaldía William Vinasco. Según Salazar, la petición que se hará a Vinasco para que lleve las banderas del partido conservador será oficializada durante los próximos días.
A la reunión del congreso distrital del conservatismo, que se realizará antes del seis de julio, podrían asistir hasta 500 delegados, sumando los concejales, ediles y directivas de esta colectividad. Salazar puso su voto de confianza en que mediante el consenso del partido se elija un aspirante que cumpla el perfil legal y tenga las capacidades para representarlos. Pero, si el candidato propio de los conservadores no aparece, el congreso podría apoyar a uno de los candidatos de otros partidos, y probablemente el nombre de Peñalosa vuelva a sonar.
Por El Espectador
