
Isabel Hurtado camina por una carretera afectada que levantó la tierra. Al fondo, una de las tres casas evacuadas al 9 de septiembre de 2025.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
Sandra Hurtado estaba el sábado trabajando y recibió una llamada de su mamá, Isabel, quien angustiada le dijo que la montaña, en la vereda Caraza, municipio de Chipaque (Cundinamarca), se había venido abajo, a tan solo 200 metros de su casa. “Nosotros escuchamos como si cayeran piedras de a poco. Nos alcanzamos a asustar. Afortunadamente se calmaron las lluvias, pero esto nunca había pasado. Estamos pensando evacuar voluntariamente”, dijo en entrevista para este diario.
Fue un deslizamiento de casi 100.000 metros cúbicos de material vegetal y...
Por María Angélica García Puerto
Cubre temas de seguridad, primera infancia, educación, movilidad, derechos humanos y género.@_amariag
Conoce más