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Caballos zorreros, de las calles a una franca recuperación

Los animales, utilizados como vehículos de tracción animal, fueron entregados en 2013 después de que la Alcaldía firmara el Decreto 595, que restringió esta actividad. El 96% se encuentra en óptimas condiciones de salud.

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Redacción Bogotá
03 de junio de 2015 - 04:13 p. m.
Prensa Universidad U.D.C.A
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La decisión de acabar con los vehículos de tracción animal ocurrió en 2013. Los famosos zorreros, que se encargaban principalmente de recoger materiales reciclables, debían entregar sus caballos al Distrito, para que este se encargara de tramitar su adopción y recuperación. Al final recibió casi 2.000 equinos.
 
Acto seguido, la Secretaría de Ambiente encomendó a la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A la tarea del manejo de los animales y de buscarles un hogar. Hoy, al cumplir dos años este programa, estas entidades anuncian que el 96% por ciento de los caballos recuperados están en buenas condiciones de salud. 
 
La tarea ha sido ardua y costosa. El Distrito y  la universidad han invertido casi $2.300 millones. No es para menos. Según las cifras de la U.D.C.A, el 70% de los animales estaban en condiciones de maltrato: presentaban heridas, infecciones por hongos, piojos y garrapatas. Otros llegaron cojos, sin dientes y desnutridos. 
 
Por eso, toda la inversión se ha ido en alojamiento, alimentación, tratamientos médicos, cirugías, honorarios del cuerpo de veterinarios y zootecnistas, y adecuación de la infraestructura para el cuidado de los equinos. 
 
Diego Ordoñez, coordinador logístico del proyecto y profesor de la Universidad U.D.C.A, cuenta que el 90% de los animales fueron dados en adopción en óptimas condiciones. Solo fallecieron 54 (25 por anemia infecciosa y 19 por problemas de salud generalizado). “Del total de caballos atendidos, entregamos en la primera fase 1.800 en buen estado. Aproximadamente 200 se jubilaron, 1.500 son utilizados en equinoterapia y 100 están en libertad”, añadió el coordinador.  
 
Pero el trabajo no solo fue curarlos. Los encargados de los proyectos han hecho un seguimiento juicioso y, según su reporte, el 96% está en óptimas condiciones de salud y bienestar. Solo el 4% presenta problemas ortopédicos, digestivos y respiratorios. Otro de los resultados del estudio indica que el 76% de los caballos adoptados se encuentra en Cundinamarca, el 10% en Boyacá y el 14% está distribuido entre los departamentos de Casanare, Huila, Meta y Santander.
 
Una de las personas que recibió a dos de estos caballos es Judith Pineda, campesina de la vereda Agua Bonita, en el municipio de Fusagasugá. Según cuenta, en 2013 le entregaron a Manchas y a Solín, que se convirtieron en una gran compañía. “A nosotros nos ha ido bien, los hemos cuidado mucho. Los trajimos para darles una vida mejor. Teníamos comida de sobra para ellos. Ellos llegaron agresivos, incluso uno de ellos me mordió dos veces, pero ha cambiado y ahora es manso”, dice Judith.
 
Aunque sabe que no pueden hacer trabajos por algunas de las secuelas de su maltrato, ella los utiliza para transportar algunos alimentos a la carretera, para que se coman el pasto de la tierra donde van a cultivar y para que les dé abono para cultivar. Judith afirma que los recibió en su finca, porque la única condición que les puso el Distrito era  que los tratara como hijos y como los de ella ya se fueron de la casa, decidió emprender un nuevo trabajo como mamá, pero ahora de los caballos, que fueron maltratados por mucho tiempo. 
 
Más etapas
 
Gracias a estos resultados, avanzan dos nuevas etapas. El año pasado comenzó la segunda. La Secretaría de Ambiente le entregó a la U.D.C.A 549 caballos, que eran explotados por los carreteros y que se encontraban en lamentables condiciones. “El 70% presentó fracturas en la cadera y las patas, llegaron con heridas de machete y con puñales incrustados en las articulaciones. También recibimos caballos sin ojos y en condiciones corporales lamentables. El 100% tenían problemas odontológicos (sin dientes) y nutricionales”, afirmó Teresa Carvajal, decana de la Facultad de Ciencias Pecuarias de la Universidad U.D.C.A.
 
Lastimosamente, a 16 de ellos tuvieron que practicarles la eutanasia. Siete por anemia infecciosa y nueve por enfermedades generales asociadas a su mal estado. Sin embargo, el resto fue entregado en adopción y 60, en jubilación. Todos salieron en perfectas condiciones de salud.
 
Este año llegó una tanda de otros 400 caballos, de los cuales han atendido a 59. Uno falleció por mala condición y 43 se han entregado en adopción. Aún se están realizando los procesos de intervención a los caballos en el campus. En octubre se conocerá el diagnóstico del estado de salud de estos animales.       
 
Aún quedan zorreros
 
En vista de que el proyecto continúa, especialistas de la U.D.C.A. decidieron realizar un panorama de los zorreros en la capital del país. Los resultados, si bien fueron alentadores, demuestran que aún faltan más controles para que ningún caballo cabalgue por las calles bogotanas. Todavía quedan más de 400 carreteros, de los cuales el 22% está en la localidad de Suba, el 20% en Kennedy, el 19% en Engativá, y el 15% en Bosa. El resto de distribuye en la demás localidades.
 
Sin embargo, este grupo de carreteros se encuentra en el proceso de entregar todos los caballos al Distrito, con la expectativa de que a cambio les otorgue un vehículo o un dinero aproximado a $23 de millones para iniciar un negocio.
 
Leonardo Roa, director del Programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la U.D.C.A. y quien lideró el estudio, cuenta que la principal actividad que realizan los carreteros en la ciudad es el reciclaje (52%) y las labores de acarreo (48%). Para el 78% de los encuestados, los trabajos que desarrollaban con los caballos era su principal actividad laboral y para el restante 22% era una actividad secundaria, que se complementaba con otros trabajos informales.
 
El 45% de ellos llevaba explotando a los equinos como vehículos de tracción animal entre 10 y 20 años; el 22%, menos de 10 años, y el resto más de 20 años, según Roa.

Por Redacción Bogotá

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