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El hurto y la extorsión son dos delitos que rara vez se presentan juntos en una misma acción criminal. Sin embargo, en Bogotá se han convertido en un modus operandi frecuente de las bandas delincuenciales. Tal es el caso de ‘Los Motorratones’, una organización conformada por dos hombres y una mujer, dedicada al robo de motocicletas y a la extorsión de sus propietarios.
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Su captura se logró gracias a la acción coordinada del Grupo de Acción Unificada para la Libertad Personal (GAULA) y la Policía de Bogotá. Según las investigaciones, los procesados localizaban a los afectados a través de plataformas digitales, perfilaban principalmente a personas que ofertaran motocicletas de alta gama.
“Utilizan perfiles falsos, se hacían pasar por compradores interesados y concertaban una cita para concretar la supuesta negociación”, detalló el coronel Pedro Saavedra, comandante Operativo de Control y Reacción de la Policía de Bogotá.
Una vez concertado el encuentro para definir detalles de la supuesta compra de la moto, los delincuentes ganaban la confianza de las víctimas, haciéndose pasar por un contacto o amigo en común. Posteriormente, solicitaban revisar el estado mecánico de la moto y, una vez lograban “hacer una prueba”, huían del lugar.
El coronel añadió que, además de cometer el robo, estas personas continuaban exigiendo dinero a las víctimas: “tras efectuar el robo, los contactaban mediante mensajes amenazantes, exigiendo sumas de hasta 15 millones de pesos a cambio de devolver el vehículo”.
¿Cómo cayeron?
La denuncia, como en todo caso de extorsión, fue la clave. En este caso, uno de los perjudicados decidió poner en evidencia el actuar de ‘Los Motorratones’ y así se logró concertar un operativo encubierto.
El denunciante accedió a encontrarse con integrantes de la banda para entregarles el dinero de la extorsión, no obstante, era un plan para atraparlos. “En el momento en que recibían el dinero producto de la extorsión, en su poder fueron encontrados dos celulares utilizados para coordinar los actos delictivos, que fueron pruebas contundentes en la judicialización”, agregó.
Para rematar, de acuerdo con la información recolectada, los capturados presentan un amplio prontuario delictivo: desde antecedentes por delitos como tráfico de estupefacientes, hasta feminicidio, lesiones culposas, estafa, concierto para delinquir agravado y hurto en diferentes modalidades.
Los dos hombres y la mujer fueron presentados a la Fiscalía General de la Nación y enfrentan cargos por extorsión y hurto calificado y agravado. Un juez de la República les impuso medida de aseguramiento en centro penitenciario.
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