Califican de intolerable que Distrito “enseñe a consumir responsablemente a menores”

La concejal Patricia Mosquera aseguró que la Administración Distrital no está preparada para afrontar la prevención y atención de niños y adolescentes que están inmersos en el consumo de sustancias psicoactivas (SPA) en Bogotá.

“El Concejo de la ciudad aprobó en el año 2009 los lineamientos para la Política Pública Distrital, para la prevención del consumo de SPA en niños y adolescentes, pero hoy lamentamos profundamente que el objeto de dicho proyecto no se ha llevado a cabo por el Gobierno Distrital”, señaló Mosquera.

Para la cabildante, es triste ver cómo en la ciudad cada día aumenta el consumo en menores. “La Administración Distrital no ha actuado de manera clara y efectiva frente al tema. La Secretaría de Educación creo la estrategia - RIO – (Sistema de respuesta integral de orientación escolar) pero está no es la solución, sólo demuestra que intervienen cuando el problema ya está, lo que evidencia claramente, que no se está trabajando desde la prevención, que es lo que realmente se necesita”.

Según datos suministrados por la concejal Patricia Mosquera, entre el año 2014 y 2015 se han reportado dentro del sistema de alertas 37.550 niños en situaciones relacionadas con: abuso, violencia, accidentalidad, conductas suicidas, deserción escolar, consumo de SPA, gestación y necesidades educativas.

De estos casos, los más frecuentes y preocupantes son los relacionados con: conductas suicidas 9.224, temas de gestación (embarazo) 2.421 y el consumo de SPA 5.062. Esta situación representa el 42% de los casos.

“En el año 2012 el Gobierno Distrital creó los CAMAD (Centros de Atención Médica a Drogodependientes) como la gran solución al problema del consumo en la ciudad, pero desafortunadamente hoy tenemos que decir que no es cierto, es importante dejar claro que esta estrategia se basa en la reducción del riesgo y mitigación del daño, que en pocas palabras significa enseñar a consumir y pedirles que no generen daños sociales a los adictos, abriendo la puerta a la legalización del consumo y generando mayor permisividad frente a la situación”, agregó.

Dice la cabildante, que de los 32.522 usuarios atendidos en los CAMAD, el 30% (9.529) corresponden a adolescentes, el 5% (1.852) a menores de 5 años, el 27% (8.799) a jóvenes; lo que significa que el 62% (20.180) de la población atendida corresponden a menores de 26 años.

“Estas cifras y el aumento desmedido de los expendios de droga en los barrios y parques de la ciudad demuestran que Bogotá esta arrodillada frente a la guerra contra las drogas. No se previene frente a las sustancias psicoactivas, nuestros menores cada vez consumen a más temprana edad y con mayor intensidad y la prevención no cuenta con una ruta para el Distrito. Si la Administración Distrital no asume su papel con responsabilidad, teniendo como principio claro que es intolerable que los menores consuman y tengan acceso a las drogas, nuestra sociedad no va a superar los problemas asociados al consumo. No vamos a permitir que les enseñen a consumir responsablemente a los menores de la ciudad, porque es intolerable”, concluyó.
 

La concejal Patricia Mosquera aseguró que la Administración Distrital no está preparada para afrontar la prevención y atención de niños y adolescentes que están inmersos en el consumo de sustancias psicoactivas (SPA) en Bogotá.

“El Concejo de la ciudad aprobó en el año 2009 los lineamientos para la Política Pública Distrital, para la prevención del consumo de SPA en niños y adolescentes, pero hoy lamentamos profundamente que el objeto de dicho proyecto no se ha llevado a cabo por el Gobierno Distrital”, señaló Mosquera.

Para la cabildante, es triste ver cómo en la ciudad cada día aumenta el consumo en menores. “La Administración Distrital no ha actuado de manera clara y efectiva frente al tema. La Secretaría de Educación creo la estrategia - RIO – (Sistema de respuesta integral de orientación escolar) pero está no es la solución, sólo demuestra que intervienen cuando el problema ya está, lo que evidencia claramente, que no se está trabajando desde la prevención, que es lo que realmente se necesita”.

Según datos suministrados por la concejal Patricia Mosquera, entre el año 2014 y 2015 se han reportado dentro del sistema de alertas 37.550 niños en situaciones relacionadas con: abuso, violencia, accidentalidad, conductas suicidas, deserción escolar, consumo de SPA, gestación y necesidades educativas.

De estos casos, los más frecuentes y preocupantes son los relacionados con: conductas suicidas 9.224, temas de gestación (embarazo) 2.421 y el consumo de SPA 5.062. Esta situación representa el 42% de los casos.

“En el año 2012 el Gobierno Distrital creó los CAMAD (Centros de Atención Médica a Drogodependientes) como la gran solución al problema del consumo en la ciudad, pero desafortunadamente hoy tenemos que decir que no es cierto, es importante dejar claro que esta estrategia se basa en la reducción del riesgo y mitigación del daño, que en pocas palabras significa enseñar a consumir y pedirles que no generen daños sociales a los adictos, abriendo la puerta a la legalización del consumo y generando mayor permisividad frente a la situación”, agregó.

Dice la cabildante, que de los 32.522 usuarios atendidos en los CAMAD, el 30% (9.529) corresponden a adolescentes, el 5% (1.852) a menores de 5 años, el 27% (8.799) a jóvenes; lo que significa que el 62% (20.180) de la población atendida corresponden a menores de 26 años.

“Estas cifras y el aumento desmedido de los expendios de droga en los barrios y parques de la ciudad demuestran que Bogotá esta arrodillada frente a la guerra contra las drogas. No se previene frente a las sustancias psicoactivas, nuestros menores cada vez consumen a más temprana edad y con mayor intensidad y la prevención no cuenta con una ruta para el Distrito. Si la Administración Distrital no asume su papel con responsabilidad, teniendo como principio claro que es intolerable que los menores consuman y tengan acceso a las drogas, nuestra sociedad no va a superar los problemas asociados al consumo. No vamos a permitir que les enseñen a consumir responsablemente a los menores de la ciudad, porque es intolerable”, concluyó.