CAR estudiará microorganismos en aguas del río Bogotá con científicos holandeses

El proyecto marca un hito en los esfuerzos del país por fortalecer sus sistemas de vigilancia ambiental, extensiva a los ámbitos sanitario y epidemiológico.

Foto: CAR

La Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR) acaba de firmar un convenio con la embajada de los Países Bajos para el estudio de microorganismos en aguas superficiales del departamento. En este sentido, en el marco del convenio, se implementará el Protocolo Triciclo, una iniciativa global diseñada para abordar la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) bajo el enfoque integral de la Organización Mundial de la Salud (OMS) conocido como “Una sola salud”.

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Derivado de la firma de este convenio, vendrá una prueba piloto que tendrá lugar en la cuenca del río Bogotá. En este tramo del afluente, se recopilarán muestras para ser analizadas y con las cuales se analizará la resistencia a antibióticos de microorganismos presentes en el agua, como la bacteria Escherichia Coli. La idea es replicar este modelo en fuentes hídricas de Cundinamarca que presentan altos índices de contaminación por cuenta de actividades agrícolas e industriales.

“Esperamos que este piloto sea un referente para las demás autoridades ambientales y aporte beneficios a la comunidad, pues nos permitirá conocer los riesgos que hoy enfrentamos en nuestras fuentes hídricas por la presencia de estos microorganismos, de manera que podamos estar mejor preparados y de esta forma contribuir a minimizar las problemáticas de salud humana asociadas a la calidad del agua”, afirmó el director de la CAR, Alfred Ballesteros.

El estudio, que se emprenderá gracias a la cooperación internacional, reconoce la interconexión entre la salud humana, animal y el medio ambiente, promoviendo así acciones coordinadas y sostenibles para comprender y mitigar los riesgos asociados con la resistencia a los antibióticos.

Una vez finalizadas las pruebas, se espera obtener resultados estadísticamente sólidos que permitan evaluar la propagación de estas bacterias resistentes en las fuentes hídricas, como el río Bogotá. Por lo tanto, dicen las autoridades ambientales, el proyecto marca un hito en los esfuerzos por fortalecer los sistemas de vigilancia ambiental, extensivos a los sectores sanitario y epidemiológico.

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