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Bogotá y los municipios vecinos, en abril cumplen un año con racionamiento de agua. La noticia es que, al parecer, el fin estaría cerca. Al menos es lo que se intuye tras las declaraciones del alcalde Carlos Fernando Galán y la gerente del Acueducto, Natasha Avendaño, quienes señalaron que en abril se podría poner fin a la restricción, gracias a la recuperación de los embalses de Chingaza.
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Hoy Chuza y San Rafael están al 39 % de su nivel y cuentan con 44 millones de m3 más que en 2024. “La decisión de suspender el racionamiento se tomará con la información que nos permita garantizar la consolidación del nuevo año hidrológico, para tener la tranquilidad de que, una vez lo levantemos, no volveremos a él”, dijo el Acueducto. Pero, ¿será momento de hacerlo?
¿Qué dice la autoridad ambiental?
Al respecto, el director de la Corporación Autónoma Regional CAR, Alfred Ballesteros, recomendó prudencia. Para el director, la decisión no se puede tomar hasta que los embalses logren una recuperación que permita atender la demanda, máxime cuando la mayoría mantienen curvas descendentes en sus niveles.
El funcionario explicó que, pese a que las lluvias de los últimos días han generado una leve mejora en el nivel de los sistemas de regulación, aún se registran descargas en la cuenca alta del río Bogotá de 7,5 metros cúbicos por segundo, lo que incide en que embalses como El Sisga se encuentren en un 58% de su nivel y con tendencia a la baja. Tominé, por su parte, está en un 40%de su capacidad, situación que para la CAR resulta preocupante, más aún teniendo en cuenta que este embalse tarda más de 3 años en llenarse.
“Es conveniente esperar a que se consolide realmente la primera temporada de lluvias del mes de abril y solo cuando los embalses estén por encima del 50 por ciento se podría revisar esta medida”, explicó el director Ballesteros.
Las recomendaciones
Ballesteros insistió en la necesidad de entender que, aunque ha llovido intensamente en la parte urbana de Bogotá, en las microcuencas que abastecen los embalses las precipitaciones no nos suficientes. Sumado a ello, se siguen extrayendo cerca de 17 metros cúbicos por segundo para el consumo, cifra que representan cerca de un millón y medo de metros cúbicos diarios.
“Si no llueve lo suficiente para que podamos almacenar un millón y medio de metros cúbicos diarios no estamos compensando lo que estamos extrayendo de los embalses y esta es la razón por la cual la tendencia sigue siendo descendente a pesar de que en Bogotá y la Sabana tengamos las calles inundadas”, afirmó el director Alfred Ballesteros.
Así las cosas, se espera un pronunciamiento detallado de las autoridades Distritales sobre las evidencias técnicas que permitan un posible final del racionamiento en el primer semestre de 2025. Entre tanto, la medida continúa y los niveles de los embalses oscilan sin encontrar una vía ascendente.
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Por Redacción Bogotá
