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Gracias a una queja ciudadana, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) descubrió un restaurante en el municipio de Ricaurte que descargaba indiscriminadamente aguas residuales directamente al suelo, generando grave afectación por la combinación de sustancias grasas y líquidos en descomposición.
El equipo técnico y jurídico de la dirección regional Alto Magdalena se desplazó hasta el establecimiento comercial para verificar el grado de afectación del vertimiento y validar los permisos ambientales, los cuales sus propietarios no lograron aportar.
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Dentro de la inspección técnica y tras verificar las condiciones de la zona los ingenieros confirmaron que este vertimiento procedía de un tubo de 6 pulgadas en un terreno colindante, que los vertimientos no reciben ningún tipo de tratamiento y que van directo al suelo confirmando la infracción a la normatividad ambiental.
Si bien el informe señala que estas descargas no se hacían sobre ninguna fuente hídrica cercana, sí se pudo constatar la afectación del recurso suelo, que ante la ausencia de sistemas de tratamiento previo se infiltran en la tierra, alterando sus características fisicoquímicas y degradando sus nutrientes.
“Hacemos un llamado frente al compromiso que deben tener tanto los empresarios que se dedican a la actividad de preparación y venta de alimentos, como la propia ciudadanía que los consume, pues las malas prácticas en cualquiera de las etapas del proceso puede derivar en afectaciones a la salud de las personas, bien sea por la exposición y contacto con sustancias en descomposición como a los olores que se generan por un mal manejo de sustancias grasas y lixiviados”, destacó la directora regional CAR Alto Magdalena, Camila Andrea Velásquez.
Así las cosas, la CAR impuso como medida preventiva la suspensión inmediata de los vertimientos al tiempo que dio traslado a la Procuraduría delegada para Asuntos Judiciales Ambientales y Agrarios para su respectivo manejo.
Cabe recordar para la actividad de vertimentos, descarga final a un cuerpo de agua, a un alcantarillado o al suelo, de elementos, sustancias o compuestos contendidos en un medio líquido, el generador debe contar con un permiso que garantiza que el usuario está entregando sus aguas residuales en unas condiciones que sean aceptadas por el recurso natural.
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Por ejemplo, según la CAR, cuando hay derrames o vertimientos sin ser tratados adecuadamente, estos pueden llegar a fuentes hídricas que son consumidas por personas o animales. Cuando se disminuye el grado de afectación del agua o el suelo como consecuencia de los vertimientos, se están protegiendo los recursos naturales, la vida de seres humanos, los animales y las plantas.
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