En lo corrido del año, han sido capturadas en Bogotá 1.894 personas por hurtar celulares, lo que indica que en promedio cada día son detenidos casi 16 delincuentes. De los capturados, según la Policía, al menos uno de cada cinco es un menor de edad. Precisamente, en las últimas horas fueron aprehendidos cuatro adolescentes –tres de ellas niñas que no superan los 14 años– quienes se dedicaban a robar teléfonos móviles en el norte de Bogotá.
De acuerdo con la Policía, los menores hacían parte de una banda denominada ‘Los Chiquis’, quienes tenían azotados a los transeúntes que frecuentaban el sector de Pepe Sierra, en la localidad de Usaquén. Se pudo establecer que los jóvenes aprovechaban cualquier descuido y mediante la modalidad del raponazo, hurtaban los celulares y emprendían la huida.
El coronel Óscar Velasco, comandante de la Policía de Usaquén, explicó que en poder de los detenidos –de 13, 14 y 16 años– fueron hallados tres celulares que previamente habían hurtado, entre ellos el de una mujer de 46 años quien fue la que dio aviso a los uniformados.
“Dos de las menores obstruían el paso de su víctima, mientras que los otros dos –quienes perpetraban el raponazo– salían corriendo con el celular (…) Aprovechaban que eran menores para pasar desapercibidos”, sostuvo el uniformado, detallando que el mayor de los jóvenes (de 16 años) portaba también un arma blanca para emplearla contra las víctimas de ser necesario.
Los menores quedaron a disposición de la Policía de Infancia y Adolescencia para su judicialización por el delito hurto. Entretanto, se avanza en las investigaciones para establecer si los adolescentes eran instrumentalizados por adultos o una banda plenamente conformada.