
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
“Ni Bogotá, ni Chingaza se van a quedar sin agua en el mes de marzo del año entrante”, así respondió el alcalde Carlos Fernando Galán a las recientes declaraciones del presidente, Gustavo Petro. Afirmación que calificó Galán como “irresponsables” y sin “ningún sustento técnico”. “El Acueducto hace modelaciones técnicas con diferentes actores como el Ideam y ni siquiera proyecciones donde no habría ninguna precipitación, nos llevan a decir que nos quedamos sin agua. Hay que ser serios y responsables. No es con pánico que vamos a resolver esto. Es con decisiones técnicas y con colaboración”, dijo el alcalde.
Asimismo, argumentó que “las decisiones que hemos tomado han sido sustentadas. Nos hemos sentado con expertos que han manejado situaciones como estas en otras ciudades del mundo y hemos tomado decisiones difíciles, pero correctas para enfrentar la coyuntura y a largo plazo para que Bogotá no vuelva a tener una situación como esta”.
Y es que lo dicho por el primer mandatario surgió este martes durante su visita al Fuerte Militar Larandia en Florencia, Caquetá, donde puso de antecedente la deforestación en la selva amazónica, que afecta directamente las precipitaciones, expresando su preocupación con la terminación de la segunda temporada de lluvias, que según el Idiger, acabaría en diciembre.
Le puede interesar: UNGRD recomendó no declarar situación de desastre por desabastecimiento de agua
“Necesitamos que la selva amazónica llegue de nuevo hasta la cordillera oriental. Es por lo cual la ciudad de Bogotá no tiene agua hoy. Y estamos muy preocupados porque una vez acabe la época de lluvias, más o menos diciembre, pues los meses de enero, febrero y sobre todo marzo, el embalse donde sale el agua potable a Bogotá (Chingaza), va a llegar quizás a cero”, sentenció Petro.
Y agregó. “¿Se imaginan qué tendremos que hacer con una ciudad de 8 millones de habitantes sin agua? Hasta nos tocaría llevar a muchos de ustedes (soldados) allá a ver como hacemos para sacar población, para ver como racionamos y donde conseguimos agua”, acotó el presidente.
UNGRD recomendó no declarar situación de desastre por desabastecimiento de agua
Con la participación de 17 entidades nacionales y distritales (entre ellas el IDIGER y la Empresa de Acueducto), el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo, lideró el Comité Conjunto Nacional para el Conocimiento del Riesgo y el Manejo de Desastres, para emitir una orientación técnica al Consejo Nacional de Gestión del Riesgo sobre la declaratoria de desastre en Bogotá por sequía y desabastecimiento de agua.
Tras varias horas de reunión, los comités nacionales de Conocimiento y Manejo votaron de manera unánime no declarar una nueva situación de desastre y recomendaron acogerse a la declaratoria vigente por el fenómeno El Niño (Decreto 037-2024). Así lo explicó Carlos Carrillo. “(Sin embargo), vamos a incluir unas acciones dentro del Plan de Acción Específico (PAE) del Decreto 037. Esto quiere decir que vamos a buscar la financiación para tomar medidas de conocimiento y reducción del riesgo ante esta situación”, indicó.
Al detalle, el comité nacional concluyó que, bajo las condiciones actuales, manteniendo el racionamiento de agua hasta marzo de 2025 y haciendo un monitoreo constante de las medidas, no existen evidencias fácticas para tal declaratoria.
Lea más: Lo que vendría para Bogotá en una declaratoria de desastre
De esta manera, recomendaron aunar esfuerzos enfocados a explorar aguas subterráneas y coordinar la entrega de información por parte del Acueducto de Bogotá a las entidades nacionales para hacer seguimiento a la situación hidrológica.
El cambio climático y su relación con Chingaza
Chingaza está ubicado en la cordillera oriental de los Andes. Una zona privilegiada, donde llueve hasta 5 milímetros al año. Una medida similar a las precipitaciones de la Región del Pacífico. “Para recuperar los embalses, es importante que llueva en la Orinoquía y Amazonía, y no en Bogotá, porque lo que sale de Chingaza y todo lo que está al oriente de la Cordillera Oriental, drena a través del río Orinoco y más hacia al sur a la cuenca del Amazonas”, explica Juan Guillermo Saldarriaga, doctor en Ingeniería Hidráulica y del medio ambiente y director del centro de Investigaciones en Acueductos y Alcantarillados-CIACUA de la Universidad de los Andes.
Pero el cambio climático y su impacto en la disminución del bosque amazónico, afecta directamente las precipitaciones en el Sistema Chingaza, y por ende, que se presenten consecuencias en su operación, para el abastecimiento de agua. Ante este panorama, desde el Área de Hidrología Aplicada de la Empresa de Acueducto, adelantan una investigación técnico-científica, asociada al riesgo, amenaza y vulnerabilidad del suministro del líquido en el futuro.
Para esto, la Empresa explicó que el proyecto contempla la integración de varios modelos que permitan hacer los análisis globales del balance hídrico atmosférico; el balance del modelo de generación de trayectorias de vientos; de coberturas vegetales del territorio amazónico; del hidrológico en tierra de las macrocuencas del Amazonas y de las cuencas aferentes al sistema de abastecimiento Chingaza.
“Este estudio que se adelantó junto con la Escuela Colombiana de Ingeniería y el Instituto del Agua Delft de los Países Bajos, permitió concluir que los orígenes de la humedad que llega al sistema Chingaza provienen en un 22 % de la humedad en la Amazonía; 35 % del territorio Andino; 25 % de la Orinoquía; y los Océanos Pacífico y Atlántico, con el 18 % de humedad”, aseguró el Acueducto.
Conozca más: Polémica en el Concejo: proyecto busca crear 33 puestos nuevos ¿se justifica?
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
