Choque entre App y taxistas, por una ley sin regular

De nuevo está sobre la mesa la discusión por la legalidad del servicio de transporte que prestan aplicaciones como Uber, Didi e InDriver, en relación con el tradicional servicio de taxis. Hoy todas las aplicaciones que prestan servicio de transporte son legales. El tema que no ha sido resuelto, y la ley sigue prohibiendo, es que vehículos particulares presten servicios de transporte. Es decir, la regulación continúa a medias. Las aplicaciones pueden funcionar, pero no los viajes en vehículos particulares.

De nuevo está sobre la mesa la discusión por la legalidad del servicio de transporte que prestan aplicaciones como Uber, Didi e InDriver, en relación con el tradicional servicio de taxis. Hoy todas las aplicaciones que prestan servicio de transporte son legales. El tema que no ha sido resuelto, y la ley sigue prohibiendo, es que vehículos particulares presten servicios de transporte. Es decir, la regulación continúa a medias. Las aplicaciones pueden funcionar, pero no los viajes en vehículos particulares.

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La vieja polémica se reavivó esta semana, a raíz de las protestas, bloqueos y vías de hecho que un grupo de taxistas protagonizaron en la tarde de este martes, en inmediaciones del aeropuerto El Dorado. En plena hora pico, pasadas las 5:00 p.m., bloquearon el acceso a la terminal aérea, mientras exigían a las autoridades nacionales y distritales, hacer respetar la ley en lo que tiene que ver con la operación de particulares que prestan servicio de transporte en la ciudad.

Durante la protesta, obligaron a los pasajeros de vehículos adscritos a plataformas de transporte a bajar de los carros, y a los conductores se les cerró el paso e, incluso, algunos resultaron heridos. Pasadas las 9:00 p.m. la situación escaló y parte del grupo de conductores que bloqueó la vía se enfrentaron a golpes con otros conductores de aplicaciones (la mayoría de motos). La riña llegó a tal punto que fue necesaria la presencia de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Órden (Undemo) para disolver los enfrentamientos. El punto central de la protesta: ambas partes exigen el derecho al trabajo.

La regulación

Como se dijo al inicio de esta página, las aplicaciones tienen un carácter legal. “El Gobierno Nacional profirió los actos administrativos, decretos y leyes para que los alcaldes cumplan con el ordenamiento legal. Es más, el Congreso ya reglamentó y legalizó las plataformas tecnológicas en Colombia. “¿Cuál es el problema? Que estamos frente a una clara omisión de alcaldes y secretarías de Movilidad en el cumplimiento de las normas existentes, como la ley 1753 de 2015, que señala que todas las plataformas quedaron legalizadas. Lo que parece que no se ha entendido es que lo ilegal es que vehículos particulares y motos presten servicios de transporte. Lo dice la ley, nosotros lo que exigimos es que la ley se cumpla. Punto”, señaló, en diálogo con El Espectador, Hugo Ospina, presiente de la Asociación de propietarios y conductores de taxis, Asoprotax.

La reglamentación de las plataformas se dio en el marco del respeto de la neutralidad de red, es decir, el principio que promueve que todo el tráfico de internet debe ser tratado igualitariamente, principio bajo el cual también se legalizaron, por ejemplo, plataformas dedicadas a servicios de domicilio. Es esa la razón por la cual plataformas como Didi, Uber, Cabify o InDriver son legales. Pero, según la ley, no pueden ejercer labores de transporte, porque el valor de estos viajes solamente pueden ser fijados por las autoridades de tránsito y transporte, no por los privados.

“En efecto, no existe un marco legal para la prestación del servicio de transporte, con la intermediación de plataformas en Colombia. Existen caminos, que han encontrado los prestadores de servicio para realizar los viajes que las personas demandan. La aplicación es legal, pero el tema del transporte, que solamente pueden prestarlo empresas debidamente autorizadas. En teoría, las aplicaciones no podrían realizar los viajes, en tanto son empresas de tecnología y no de transporte, es decir, su funcionamiento es informal”, señala Darío Hidalgo, profesor de transporte y logística en la facultad de Ingeniería de la Universidad Javeriana,

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¿Qué dicen las plataformas?

“Lo primero, es expresar nuestra solidaridad con las personas que fueron vulneradas durante las protestas del martes. A pasajeros y conductores los bajaron de forma abusiva de los carros intermediadios por aplicaciones y eso, es simplemente inaceptable. Por otro lado, es legítimo que sectores de taxistas se opongan, pero también hay miles de ellos que operan con plataformas. Actualmente hay 230.000 cuentas de taxis asociadas a plataformas de movilidad y somos ocho millones de colombianos que nos movemos a través de aplicaciones, hecho que representa la libertad y autonomía de elección del servicio y que nadie nos puede prohibir”, señaló en diálogo con este diario, José Daniel López, director Ejecutivo del gremio de las aplicaciones Alianza In.

“Se trata de un servicio legal pero que no está regulado, cosa que no significa que trabajemos ilegalmente. Es legal porque está amparado en los principios de legalidad de la Constitución y de neutralidad de red. Entonces, tenemos que trabajar por la regulación, por llegar a un acuerdo y no caer en la prohibición, que solo agravaría el problema, pues estamos hablando de al menos 100.000 familias que generan sus ingresos trabajando con aplicaciones de movilidad”, continúa López.

Por otro lado, el tema de los cupos o licencias que debe pagar los taxistas es otro tema fundamental en la discusión. Para poder ejercer las labores de servicio público, las personas propietarias de los taxis deben tramitar un permiso en las entidades regulatorias o en su defecto, chatarrizar un vehículo con características obsoletas, para poder hacerse a uno nuevo, y continuar con la licencia, costosos trámites que los conductores de aplicaciones no deben sortear.

“Eso es una equivocación que ha cometido el Estado con los taxistas: sistemáticamente llenarlos de requisitos y sobreregular el gremio, hecho que, además, contribuye a que miles de taxistas estén migrando a las plataformas, que tienen como principio, bajas barreras de acceso. En ese sentido, esperamos que el camino que se transite en el país sea también el del alivio de cargas y de trámites, para que ambas partes de la discusión puedan generar ingresos en igualdad de condiciones”, señala López.

Por ahora, la solución no se avizora cercana. Sectores de taxistas aseguran que de no cambiar la situación, se vendrán más bloqueos e incluso paros. Ambas partes solicitan a las autoridades que se defina de manera urgente cómo serán reguladas de las plataformas. La discusión también abarca el derecho al trabajo, las decisiones individuales e incluso preocupaciones sociales como la seguridad que brinda x o y servicio. Entre tanto, los enfrentamientos entre conductores de ambas orillas seguirán, aguzados por el contrasentido de una norma que avala las aplicaciones de transporte particular, pero prohíbe que vehículos particulares transporten gente. ¿Y entonces?

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