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Para financiar su ambicioso Plan de Desarrollo, el alcalde Enrique Peñalosa espera reunir $88,7 billones. Y para alcanzar esa cifra, apuesta principalmente por las asociaciones público privadas (APP), de las que espera obtener $30,4 billones, pero también por la creación de nuevas rentas. Con algunas de estas últimas se afectaría directamente el bolsillo de los habitantes de la ciudad.
Con el fin de generar recursos adicionales, dice el Plan que ahora estudia el Concejo, la administración distrital podrá gestionar diferentes mecanismos que permitan complementar su financiación. Entre éstos se incluyen “cobros por congestión, valorización, pago voluntario por libre circulación, contribución a parqueaderos, instrumentos de financiación del desarrollo urbano, peajes urbanos, cobro de alumbrado público, entre otros”.
En el documento de 604 páginas donde se presenta el Plan, hay al menos tres artículos que, de ser aprobados por el Concejo, representarían nuevos aportes económicos de los ciudadanos a las arcas públicas, encaminados sobre todo a robustecer los fondos de la movilidad y las obras viales.
Cobro extra por parquear
La propuesta de sobretasa a los parqueaderos ya había sido presentada por la administración Peñalosa ante el Concejo, en un proyecto de acuerdo que fue retirado a comienzos de abril en medio del debate que se formó en el cabildo y entre la opinión pública, donde la iniciativa no fue bien acogida. Por eso, algunos concejales cuestionan que una iniciativa que ya había sido presentada como proyecto, ahora intente pasar como un solo artículo dentro del Plan.
Con el proyecto retirado del Concejo, el Distrito calculaba que se podrían recaudar entre $90.000 y $130.000 millones anuales, partiendo del estimado de que al menos, a diario, 240.000 vehículos pagan parqueadero. El cobro, como está planteado en el Plan, sería hasta de dos veces el valor del pasaje promedio del transporte público (cerca de $4.000) y variaría dependiendo del estrato del predio del parqueadero, la hora y la oferta de transporte público en la zona. Del pago estarían exentas las bicicletas y las motos de 125 centímetros cúbicos o de un cilindraje menor.
Exención del pico y placa
La propuesta del alcalde Peñalosa es que quienes quieran librarse del pico y placa, paguen. El Distrito anunció que el pago voluntario rondaría los $4 millones anuales. El objetivo de la medida es captar recursos para mejorar la malla vial y fomentar el uso de transporte público. Y la justificación es que las personas de altos ingresos económicos evaden el pico y placa comprando otro carro o blindando el que tienen –sobre los vehículos blindados no aplica la medida–.
Para el concejal Juan Carlos Flórez (ASI) la propuesta resulta discriminatoria, porque no todos los ciudadanos con carro están en capacidad de pagar la suma. En ese sentido, un estudio de la firma Raddar estableció que en Colombia la mayoría de carros pertenecen a personas de ingresos bajos (el 78 % de los propietarios son de estratos 1, 2 y 3).
Cobro por congestión y peajes
La propuesta de cobrarles a los ciudadanos por transitar en su vehículo en las áreas más congestionadas de la ciudad no es nueva. Durante la administración de Gustavo Petro, el Distrito presentó tres veces proyectos para hacerlo, pero se hundieron en el Concejo bajo argumentos como que el cobro no sería justo porque el sistema de transporte público no funciona a cabalidad.
La última propuesta de Petro incluía un cobro de $6.500 a los conductores que transitaran entre la carrera 7 y la Autopista Norte, y entre la calle 72 y la calle 116. Aunque el cobro por congestión no está contemplado explícitamente en el articulado del Plan de Desarrollo de Peñalosa, sí se menciona en el texto. Además, antes de posesionarse, el alcalde dijo que presentaría la iniciativa ante el Concejo.
De aprobarse el artículo 72 del Plan, el Distrito estaría facultado durante dos años para establecer peajes dentro de la ciudad. Así se financiaría, en parte, obras como la ampliación de la autopista Norte y la doble calzada en la carrera 7ª y en la variante de Cajicá. El alcalde Peñalosa señaló que con esa medida se evita recortar recursos a la educación o la salud para destinarlos a esas obras. Sin embargo, desde el Concejo ya hay reparos frente a la propuesta. Por ejemplo, Rubén Torrado, presidente de la Comisión de Hacienda, le solicitó al alcalde que la retire del Plan, pues considera que debe ser estudiada por aparte.
Todas estas iniciativas tocarían directamente el bolsillo de los habitantes de Bogotá y por eso es previsible que la polémica se avive sobre su discusión. Y no solo entre los ciudadanos, sino en el Concejo, donde pese a que el alcalde tiene mayorías, ya se han escuchado voces de rechazo a algunas de estas propuestas. Ahora, los cabildantes tendrán que decidir si se implementarán los nuevos cobros a la ciudadanía.