Comienza el cabildo abierto del POT de Bogotá
Este viernes se hará la primera sesión, de las dos previstas por el Concejo, para oír la opinión de la gente sobre el proyecto del Plan de Ordenamiento Territorial. Se espera la participación de más de 150 personas, que se darán cita este viernes, a partir de las 9:00 a.m., en el Palacio de los Deportes.
Redacción Bogotá - Bogota@elespectador.com
Quedan dos semanas para que los concejales Lucía Bastidas (Alianza Verde), Celio Nieves (Polo) y Juan Felipe Grillo (Cambio Radical), a quienes eligieron como ponentes del proyecto de Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que radicó la administración ante el Concejo, presenten sus conceptos. Antes de ello, tendrán la posibilidad de oír a la ciudadanía en dos cabildos abiertos, que se realizarán en el Palacio de los Deportes. Este viernes es el primero.
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Quedan dos semanas para que los concejales Lucía Bastidas (Alianza Verde), Celio Nieves (Polo) y Juan Felipe Grillo (Cambio Radical), a quienes eligieron como ponentes del proyecto de Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que radicó la administración ante el Concejo, presenten sus conceptos. Antes de ello, tendrán la posibilidad de oír a la ciudadanía en dos cabildos abiertos, que se realizarán en el Palacio de los Deportes. Este viernes es el primero.
El principal objetivo es abrir un espacio de participación ciudadana, en donde la gente pueda exponer sus planteamientos y formular sus preguntas sobre el proyecto. Esto debido a que, pese a que la administración considera que su propuesta es la mejor opción para definir el rumbo de la ciudad, hay una serie de reparos, tanto de la gente y los ambientalistas, como de algunas agremiaciones, políticos y el propio Consejo Territorial de Planeación (CTPD), que dio concepto negativo al proyecto.
El cabildo se anunció desde el mismo momento en el que la administración radicó su iniciativa ante el Concejo, para que se iniciara su discusión. Hace veinte días se abrieron las inscripciones al público. Aunque 600 personas anunciaron interés en intervenir, solo se habilitó la participación de 467. “Los que quedaron inhabilitados fue por no haber llevado el documento de soporte de lo que iban a exponer. La lista también se redujo porque eliminamos inscripciones que estaban repetidas”, señaló Nelly Patricia Mosquera, presidenta del cabildo.
La principal razón para conocer previamente las exposiciones es que no se permitirán discursos sobre otros temas, especialmente ahora en temporada de elecciones. Así mismo, no se permitirá el ingreso de material alusivo a campañas políticas ni que estén a favor o en contra del proyecto POT.
En la mesa habrá temas específicos en discusión. Entre los principales está la construcción de la Alameda Entreparques, para el que se han inscrito habitantes de los barrios Siete de Agosto y Paulo VI; la intervención de la reserva Van der Hammen; los proyectos urbanísticos en Lagos de Torca, Ciudad Río y Tunjuelito, y la construcción del Sendero de las Mariposas, en los Cerros orientales, entre otros temas, así como del sector económico.
En el segundo cabildo abierto, que será el próximo 6 de septiembre, podrán intervenir los concejales y el Distrito podrá responder los cuestionamientos de los ciudadanos. Una vez termine esta etapa, comenzará oficialmente la discusión del POT en el Concejo. Para el 7 y el 8 de septiembre se tiene previsto que la Secretaría de Planeación presente el plan ante los concejales, y para el 9, que los ponentes entreguen sus conceptos.
Si todo sale como lo tiene previsto el Distrito, a finales de septiembre se tendría que dar la votación dentro de la Comisión del Plan, para aprobar o negar el proyecto. Luego pasará a la plenaria, que tendrá hasta el 3 de noviembre para tomar una decisión definitiva.
¿Tienen efecto los cabildos?
Una de las principales preocupaciones de quienes participan en este tipo de mecanismos es hasta qué punto pueden incidir en el concepto que emitan los concejales ponentes, determinantes para definir el futuro del POT. Si bien está claro que la visión de ciudad que tiene cada uno permeará su pronunciamiento, los tres coinciden en que estos cabildos permiten hacer los ajustes y recibir propuestas concretas para modificar los temas calientes de la discusión.
De acuerdo con Juan Felipe Grillo (Cambio Radical), presidente de la comisión y quien debe coordinar a los ponentes, su expectativa frente al cabildo abierto es tener nuevas voces que alimenten las inquietudes que ya existen, para saber cómo incluirlas en las ponencias. “La idea es darles espacio a los ciudadanos, para que el Distrito tome nota y les dé respuesta. Estos espacios son fundamentales, porque la construcción del proyecto se debe hacer de cara a los ciudadanos y más cuando muchos ven afectaciones en sus viviendas o barrios”.
El cabildante agregó que, aunque el Distrito se demoró en presentar el proyecto, mientras encontraba la viabilidad en distintos frentes, otro de sus compromisos será garantizar que se cumplan los tiempos para que la discusión no se vaya hasta las últimas instancias y llegue a las manos del alcalde Enrique Peñalosa sin ser aprobado.
Por su parte, Lucía Bastidas (Alianza Verde), aunque reconoce que todo el Concejo está sobre el tiempo y que lo más importante del cabildo de hoy es recibir propuestas concretas para que se revisen con el suficiente tiempo, señala que el encuentro también se puede convertir en una herramienta política en tiempos de campaña.
“El POT es algo muy técnico, pero ha sido mal utilizado por algunos políticos para sus campañas. Las discusiones tienen que darse, así sea en época electoral, pero también es importante escuchar otras voces como Probogotá, la Cámara de Comercio o expertos, como lo he hecho yo”.
Aunque contactamos, sin éxito, a Celio Nieves (Polo Democrático), el cabildante ha mencionado en diferentes escenarios que considera importante la participación ciudadana para un proyecto que, según ha dicho, es dañino para la ciudad.
Así pues, se inicia de manera formal la discusión sobre el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y se espera que los encuentros no sean un saludo a la bandera, sino que en efecto logren conciliar las visiones de ciudad que se enfrentan, teniendo en cuenta que se necesita una ciudad moderna y que atienda las necesidades de los capitalinos, pero sin afectar los recursos naturales y el ambiente.