Concejo de Bogotá aprueba reorganización de bibliotecas públicas

Con el objetivo de hacer de Bogotá una ciudad cada vez más culta y con mejores índices de lectura y alfabetismo, el Distrito emprendió una serie de acciones para desarrollar este mes. La primera de ellas es la reorganización de la red de bibliotecas públicas de la ciudad (BibloRed), iniciativa del alcalde Enrique Peñalosa, que se discutió en el Concejo de la ciudad con ponencias positivas de María Clara Name (Alianza Verde), Gloria Stella Díaz, (Mira), y Marco Fidel Ramírez (Opción Ciudadana). El Proyecto de Acuerdo fue aprobado este jueves con una votación de 14 votos a favory pasará a segundo debate en la plenaria de la corporación.

La iniciativa pretende que BibloRed, que nació en el primer mandato de Peñalosa, sea adscrita a la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte como una dependencia. La propuesta es que no solo se siga fortaleciendo esa red, sino que además se amplíe, incidiendo en zonas rurales de la ciudad y en las localidades que reportan los índices más bajos de lectura: Ciudad Bolívar (2,3 libros al año) y Rafael Uribe Uribe (2,6).

Durante la presentación del plan, los concejales ponentes recordaron estrategias utilizadas en pasadas administraciones, como ‘‘Libro al viento’’, las Biblioestaciones, ''PPP'', bibliotecas de barrio, lectura en espacios no convencionales, el ‘‘Bibliobús’’ y otros planes enfocados en fortalecer la lectura y las experiencias en cuanto a lo digital. La iniciativa tambén propone la creación de un nuevo Consejo Distrital de Fomento para la Lectura y la Escritura, con nuevos cargos, derogando así el Acuerdo 106 de 2013.

Recién fue creada, BibloRed hacía parte de la Secretaría de Educación. En junio de 2013 se creó la Dirección de lectura y bibliotecas, dependencia de la Secretaría de Cultura, y la Red también pasó a formar parte de la Secretaría. Desde 2015 BibloRed opera por nodos encabezados por las cinco bibliotecas centrales que tiene la ciudad. La propuesta es que, con la reorganización, cada nodo se enfoque en las necesidades y fortalezas de cada localidad, haciendo que los procesos de lectura, apropiación e investigación sean más cercanos a la comunidad y tengan una incidencia mucho mayor en el desarrollo de cada zona.

Alertas

Aunque la propuesta de institucionalizar la red de bibliotecas públicas parece buena, tiene ciertas advertencias que fueron hechas por la bancada del Polo Democrático, a través de Celio Nieves y Manuel Sarmiento. Los dos cabildantes pidieron garantías de que el manejo de las bibliotecas será público y no a través de convenios o contratos. ‘‘Se parece mucho a la reorganización de los hospitales’’, indicó Sarmiento, quien agregó que multinacionales, que son donantes de algunas bibliotecas, podrían aprovechar el proyecto para obtener beneficios tributarios.

Por esto, Sarmiento pidió que la operación de las bibliotecas no se designe a terceros ni funcione bajo contratación, y que el Distrito sea el directamente encargado, lo cual fue calificado por María Claudia López, secretaria de Cultura, Recreación y Deporte como ‘‘imposible’’, debido a las circunstancias financieras actuales de la ciudad.

A su turno, Álvaro Argote denunció que la semana pasada se cayó la licitación para entregar BibloRed en concesión por 8 meses, bajo un contrato que sobrepasaba los 13 mil millones de pesos. El concejal afirmó que la concesión no se hizo debido a documentos falsos presentados por uno de los proponentes (Unión Temporal de Bibliotecas Públicas, integrada según Argote por la Universidad Popular del Cesar y Siatelm una empresa de telecomunicaciones). Por este hecho los concejales pidieron a los órganos de control poner la lupa sobre este contrato.  

Con el objetivo de hacer de Bogotá una ciudad cada vez más culta y con mejores índices de lectura y alfabetismo, el Distrito emprendió una serie de acciones para desarrollar este mes. La primera de ellas es la reorganización de la red de bibliotecas públicas de la ciudad (BibloRed), iniciativa del alcalde Enrique Peñalosa, que se discutió en el Concejo de la ciudad con ponencias positivas de María Clara Name (Alianza Verde), Gloria Stella Díaz, (Mira), y Marco Fidel Ramírez (Opción Ciudadana). El Proyecto de Acuerdo fue aprobado este jueves con una votación de 14 votos a favory pasará a segundo debate en la plenaria de la corporación.

La iniciativa pretende que BibloRed, que nació en el primer mandato de Peñalosa, sea adscrita a la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte como una dependencia. La propuesta es que no solo se siga fortaleciendo esa red, sino que además se amplíe, incidiendo en zonas rurales de la ciudad y en las localidades que reportan los índices más bajos de lectura: Ciudad Bolívar (2,3 libros al año) y Rafael Uribe Uribe (2,6).

Durante la presentación del plan, los concejales ponentes recordaron estrategias utilizadas en pasadas administraciones, como ‘‘Libro al viento’’, las Biblioestaciones, ''PPP'', bibliotecas de barrio, lectura en espacios no convencionales, el ‘‘Bibliobús’’ y otros planes enfocados en fortalecer la lectura y las experiencias en cuanto a lo digital. La iniciativa tambén propone la creación de un nuevo Consejo Distrital de Fomento para la Lectura y la Escritura, con nuevos cargos, derogando así el Acuerdo 106 de 2013.

Recién fue creada, BibloRed hacía parte de la Secretaría de Educación. En junio de 2013 se creó la Dirección de lectura y bibliotecas, dependencia de la Secretaría de Cultura, y la Red también pasó a formar parte de la Secretaría. Desde 2015 BibloRed opera por nodos encabezados por las cinco bibliotecas centrales que tiene la ciudad. La propuesta es que, con la reorganización, cada nodo se enfoque en las necesidades y fortalezas de cada localidad, haciendo que los procesos de lectura, apropiación e investigación sean más cercanos a la comunidad y tengan una incidencia mucho mayor en el desarrollo de cada zona.

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Aunque la propuesta de institucionalizar la red de bibliotecas públicas parece buena, tiene ciertas advertencias que fueron hechas por la bancada del Polo Democrático, a través de Celio Nieves y Manuel Sarmiento. Los dos cabildantes pidieron garantías de que el manejo de las bibliotecas será público y no a través de convenios o contratos. ‘‘Se parece mucho a la reorganización de los hospitales’’, indicó Sarmiento, quien agregó que multinacionales, que son donantes de algunas bibliotecas, podrían aprovechar el proyecto para obtener beneficios tributarios.

Por esto, Sarmiento pidió que la operación de las bibliotecas no se designe a terceros ni funcione bajo contratación, y que el Distrito sea el directamente encargado, lo cual fue calificado por María Claudia López, secretaria de Cultura, Recreación y Deporte como ‘‘imposible’’, debido a las circunstancias financieras actuales de la ciudad.

A su turno, Álvaro Argote denunció que la semana pasada se cayó la licitación para entregar BibloRed en concesión por 8 meses, bajo un contrato que sobrepasaba los 13 mil millones de pesos. El concejal afirmó que la concesión no se hizo debido a documentos falsos presentados por uno de los proponentes (Unión Temporal de Bibliotecas Públicas, integrada según Argote por la Universidad Popular del Cesar y Siatelm una empresa de telecomunicaciones). Por este hecho los concejales pidieron a los órganos de control poner la lupa sobre este contrato.