Esta semana, en sesión plenaria del Concejo de Bogotá, continuó el debate de control político sobre los Centros de Felicidad (Cefes) y las canchas sintéticas de uso público en la ciudad. En general, si bien re reconoció el aporte al bienestar ciudadano, se denunciaron falles de ejecución, barreras de acceso, retrasos y falta de articulación institucional.
En contexto: CEFE Chapinero y las reclamaciones sobre su accesibilidad al público
En el debate, citado por las bancadas de los partidos En Marcha y Nuevo Liberalismo, se pusieron sobre la mesa múltiple fallas y vacíos que torpedean la operación de los Cefes, los cuales, en 2024, fueron frecuentados por más de 160 mil personas, que disfrutaron de la oferta cultura, deportiva y de cuidado que ofrecen estos centros. Sin embargo, una de las principales críticas tiene que ver con que están ubicados en zonas urbanas, lo que crea una brecha de acceso en áreas rurales que necesitan con urgencia ese tipo de servicios.
Otra de las barreras de acceso tiene que ver con los procesos de inscripción, los cuales presentan, entre otras, barreras tecnológicas y de tiempo, según señaló la concejala Sandra Forero (Centro Democrático). Forero insistió, además, en un mejor mantenimiento a las canchas sintéticas y pidió uniformar las condiciones de reserva y reforzar la pedagogía ciudadana sobre el uso adecuado de estos escenarios.
Denuncias por retrasos, falencias de acceso y falta de mantenimiento
Por su parte, la concejala Quena Ribadeneira (Polo Democrático), denunció falencias en la gestión de los recursos destinados a estos espacios de desarrollo humano integral y señaló atrasos significativos en proyectos como Fontanar del Río (Suba), Tunal (Tunjuelito), San Bernardo (Santa Fe), Porvenir (Bosa) y Arborizadora Alta (Ciudad Bolívar), con un acumulado de más de 1.300 días de retraso.
Por otra parte, el concejal Rolando González (Cambio Radical) solicitó ampliar los programas de acceso gratuito y gestionar nuevas alianzas estratégicas, mientras que la concejal Ana Teresa Bernal (Colombia Humana) planteó la construcción de nuevos espacios en armonía con el ambiente y con participación comunitaria e insistió en ajustar los horarios de funcionamiento, que muchas veces coinciden con las jornadas laborales.
¿Qué dice el Distrito?
Durante el debate, el Secretario de Cultura, Santiago Trujillo, anunció los planes que viene en camino para la modelación de cuatro nuevos equipamientos polivalentes en los bordes oriental y occidental, además de una casa cultural juvenil en alianza con Integración Social.
Señaló, además, la importancia que están ganando los Cefes en la cotidianidad la ciudad, pues se estima que, entre enero y junio, el Cefe de Chapinero recibió más de 299.000 visitas, lo que sugiere un promedio mensual de 50.000 visitantes.
Por su parte, el director del IDRD (Instituto Distrital de Recreación y Deporte), Daniel Andrés García, aseguró que el Centro de Felicidad de Gibraltar tiene una programación de ejecución del 36,86%
En respuesta a las críticas sobre los horarios, García aseguró que estos se ampliaron de 6:00 a.m. a 10:00 p.m., lo cual ha favorecido el uso de actividades como la natación, una de las actividades que más demanda tiene en el grueso de la ciudadanía.
También anunció que, para este año, se prevé la intervención de 76 canchas sintéticas, lo que elevaría el total a 82 de 180. En cuanto a iluminación de estos espacios (una de las denuncias reiterativas). se reportaron 42 instalaciones en 2024 y 22 en lo corrido de 2025, con 12 adicionales programadas para el segundo semestre, según señaló García.
Las alertas de la Personería
El ente de control presentó los hallazgos de seguimiento realizados en Cefes como el del Tunal, Cometas, San Cristóbal y Fontanar del Río. Señala la entidad que durante los seguimientos hallaron deficiencia en el material informativo, “tanto por su falta de claridad y legibilidad como por su escasa accesibilidad”.
Finalmente, llamaron la atención sobre la falta de habilitación de reservas para escenarios como piscinas y canchas, y la exclusión de la población adulta en la programación de actividades, lo que restringe el acceso universal y el carácter pluralista de estas estrategias.
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Por Redacción Bogotá
