Consorcios radicaron ofertas para construir el metro de Bogotá
De 73 compañías que mostraron interés al comienzo del proceso, solo tres radicaron ofertas. Se elegirá las más económica para la ciudad.
Redacción Bogotá
A partir de hoy y durante 18 días, un equipo especializado del Distrito revisará las ofertas que presentaron los tres consorcios que llegaron a la etapa final de la licitación, que busca las empresas que se encargarán de la construcción y la operación de la primera línea del Metro de Bogotá.
LEA: Metro de Bogotá: a definir el constructor
Aunque hasta ayer seguían habilitados cinco grupos empresariales (de los 73 que al comienzo mostraron interés), dos de ellos, renunciaron a su aspiración sin dar mayores explicaciones. Ahora, lo que viene será una carrera contrarreloj y si todo sale como está previsto, el próximo 21 de octubre se conocerá la empresa que estará al frente de la obra.
Lo que entregaron hoy los consorcios fue su propuesta y oferta económica, que se divide en tres componentes: El “A”, que es la suma de pagos en pesos durante la obra y que tendrá un puntaje máximo de 50; el B, que consiste en la suma de pagos en dólares en la etapa de construcción, con un puntaje máximo de 31, y el H, que consiste en los pagos trimestrales en pesos durante la operación, con un puntaje de 19, para un total de 100.
El criterio de evaluación premiará la propuesta con el menor valor presente, es decir, la que minimice el costo de las inversiones. Con apoyo de un grupo evaluador, la Empresa Metro finalmente adjudicará la concesión el 21 de octubre, a seis días de las elecciones.
Hoy, cuando se cierre el plazo de presentar las propuestas, se empezará a decantar un proceso de cuatro años que podría terminar en diciembre con la firma del contrato que dará vía libre a partir de abril al inicio de las obras de la primera línea del metro, que irá desde el portal de Las Américas hasta la calle 72, tendrá una extensión de 23,96 kilómetros, 16 estaciones, 23 trenes y una capacidad para 72.000 pasajeros cada hora por sentido.
Los consorcios
- Consorcio Metro de Bogotá: lo integran la firma mexicana Promotora del Desarrollo de América Latina y las empresas FCC Concesiones y Carso Infraestructura. La de mayor experiencia es FCC, que participó en la obra del metro de Lima, el de Panamá, el de Riad, en Arabia Saudita, y el de Doha, en Catar. Entre los reparos está que tardó 13 años haciendo el túnel de Coatzacoalcos, el primero sumergido de Latinoamérica, por sobrecostos y criticado por la aparición de goteras.- APCA Transmimetro: este consorcio chino lo conforman China Harbour Engineering Company Limited y Xi’an Metro Company Limited. Entre su experiencia está la construcción de un metro urbano en su país y la participación en múltiples proyectos de ingeniería naval y recuperación, carreteras y puentes, ferrocarriles, aeropuertos, proyectos de desarrollo inmobiliario e importación y exportación de negocios de bienes y tecnología.
- Consorcio Sunrise: están las firmas italianas Impregilo, Ansaldo STS e Hitachi Rail, y la colombo-española Acciona Construcción S.A. Esta última participó en obras como el metro de Medellín, el de Quito y el de Dubái. Fue investigada por posibles maniobras en licitaciones. Respecto a Impregilo, estuvo en la Ruta del Sol sector III y la investigó la ANI. Por su parte, Hitachi tiene denuncias por líos técnicos y retrasos en la entrega de trenes en EE.UU., Holanda, Suecia y Noruega.
Los que se retiraron
- Unión Metro Capital: hacen parte Sacyr Concesiones, Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles - CAF (España), Hyundai Construction (Corea del Sur) y STOA (Francia). La de más experiencia es CAF, que estuvo en la obra de los ferrocarriles suburbanos de México, el metro de Helsinki y de Santiago de Chile, un tren en España y dos más en Brasil. Como lunar, Sacyr participó en la construcción de los puentes Pumarejo e Hisagura, cuestionados por posibles fallas técnicas.
- APCA Metro Capital: lo conforman dos empresas mexicanas, dos europeas y una china, con experiencia en el metro elevado en India, un parque eólico en Reino Unido, los ferrocarriles de Venezuela y los metros de Quito y Dubái. Se destaca la mexicana ICA Constructora S.A., que obtuvo el contrato para las losas de la segunda fase de Transmilenio y lo abandonó en el 60 %.
A partir de hoy y durante 18 días, un equipo especializado del Distrito revisará las ofertas que presentaron los tres consorcios que llegaron a la etapa final de la licitación, que busca las empresas que se encargarán de la construcción y la operación de la primera línea del Metro de Bogotá.
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Aunque hasta ayer seguían habilitados cinco grupos empresariales (de los 73 que al comienzo mostraron interés), dos de ellos, renunciaron a su aspiración sin dar mayores explicaciones. Ahora, lo que viene será una carrera contrarreloj y si todo sale como está previsto, el próximo 21 de octubre se conocerá la empresa que estará al frente de la obra.
Lo que entregaron hoy los consorcios fue su propuesta y oferta económica, que se divide en tres componentes: El “A”, que es la suma de pagos en pesos durante la obra y que tendrá un puntaje máximo de 50; el B, que consiste en la suma de pagos en dólares en la etapa de construcción, con un puntaje máximo de 31, y el H, que consiste en los pagos trimestrales en pesos durante la operación, con un puntaje de 19, para un total de 100.
El criterio de evaluación premiará la propuesta con el menor valor presente, es decir, la que minimice el costo de las inversiones. Con apoyo de un grupo evaluador, la Empresa Metro finalmente adjudicará la concesión el 21 de octubre, a seis días de las elecciones.
Hoy, cuando se cierre el plazo de presentar las propuestas, se empezará a decantar un proceso de cuatro años que podría terminar en diciembre con la firma del contrato que dará vía libre a partir de abril al inicio de las obras de la primera línea del metro, que irá desde el portal de Las Américas hasta la calle 72, tendrá una extensión de 23,96 kilómetros, 16 estaciones, 23 trenes y una capacidad para 72.000 pasajeros cada hora por sentido.
Los consorcios
- Consorcio Metro de Bogotá: lo integran la firma mexicana Promotora del Desarrollo de América Latina y las empresas FCC Concesiones y Carso Infraestructura. La de mayor experiencia es FCC, que participó en la obra del metro de Lima, el de Panamá, el de Riad, en Arabia Saudita, y el de Doha, en Catar. Entre los reparos está que tardó 13 años haciendo el túnel de Coatzacoalcos, el primero sumergido de Latinoamérica, por sobrecostos y criticado por la aparición de goteras.- APCA Transmimetro: este consorcio chino lo conforman China Harbour Engineering Company Limited y Xi’an Metro Company Limited. Entre su experiencia está la construcción de un metro urbano en su país y la participación en múltiples proyectos de ingeniería naval y recuperación, carreteras y puentes, ferrocarriles, aeropuertos, proyectos de desarrollo inmobiliario e importación y exportación de negocios de bienes y tecnología.
- Consorcio Sunrise: están las firmas italianas Impregilo, Ansaldo STS e Hitachi Rail, y la colombo-española Acciona Construcción S.A. Esta última participó en obras como el metro de Medellín, el de Quito y el de Dubái. Fue investigada por posibles maniobras en licitaciones. Respecto a Impregilo, estuvo en la Ruta del Sol sector III y la investigó la ANI. Por su parte, Hitachi tiene denuncias por líos técnicos y retrasos en la entrega de trenes en EE.UU., Holanda, Suecia y Noruega.
Los que se retiraron
- Unión Metro Capital: hacen parte Sacyr Concesiones, Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles - CAF (España), Hyundai Construction (Corea del Sur) y STOA (Francia). La de más experiencia es CAF, que estuvo en la obra de los ferrocarriles suburbanos de México, el metro de Helsinki y de Santiago de Chile, un tren en España y dos más en Brasil. Como lunar, Sacyr participó en la construcción de los puentes Pumarejo e Hisagura, cuestionados por posibles fallas técnicas.
- APCA Metro Capital: lo conforman dos empresas mexicanas, dos europeas y una china, con experiencia en el metro elevado en India, un parque eólico en Reino Unido, los ferrocarriles de Venezuela y los metros de Quito y Dubái. Se destaca la mexicana ICA Constructora S.A., que obtuvo el contrato para las losas de la segunda fase de Transmilenio y lo abandonó en el 60 %.