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Cerca de las tres de la tarde del pasado jueves, cuatro personas armadas irrumpieron en el edificio Santilla, ubicado en la calle 163 con 47, en el noroccidente de la ciudad. El celador del edificio, quien fuera encañonado y amordazado, no pudo impedir que los hombres llegaran al apartamento 201, donde estaban hospedados dos ganaderos del Huila.
En hechos confusos, que aún investiga la Policía Metropolitana de Bogotá, ante el arribo de los cuatro extraños, de quienes se presume eran ganaderos de Caquetá, los atacados se defendieron dando inicio a una balacera entre víctimas y victimarios. Al término del enfrentamiento se reportaron dos muertos, que, según informó el Coronel Efraín Romero, encargado del caso, hacían parte del grupo de atacantes. Uno de ellos fue identificado como Ómar Fernando Aristizabal, y el otro portaba una cédula falsa con el nombre de José Joaquín Sanabria. Por su parte los habitantes del inmueble resultaron heridos; uno de ellos falleció en la mañana de ayer en el Hospital Cardio Infantil, mientras que el otro permanece en la misma institución en cuidados intensivos.
Según el general Rodolfo Palomino, se presume que el incidente respondió a un ajuste de cuentas. El Coronel Romero aseguró que se trata de una riña entre familias ganaderas, pues hay indicios de que este caso está relacionado con el asesinato del ganadero Oswaldo Macías y su esposa el pasado martes, a manos de sicarios, pues los ganaderos del Huila que se hospedaban en el apartamento de la calle 163 estaban en la capital para asistir a las exequias de Macías. Para Palomino resulta extraño que el apartamento en el que tuvieron lugar los hechos funcione como una vivienda de paso.
Durante el último mes, Bogotá ha sido escenario de siete ataques por cuenta de sicarios. Sebastián Olaya y Margot Medina, en el sector de Fontibón, al parecer por la disputa de una herencia; Mauricio Vivas en Ciudad Salitre, Enrique Serrano Peña, un ganadero de Nemocón, asaltado en la calle 100, Dago Manrique en Modelia, y dos personas cuya identidad se mantiene en reserva que fallecieron en Ciudad Salitre y en Kennedy.