Contralor saliente proyecta contratar supernumerarios por $1.000 millones
Los 23 supernumerarios están en proceso de contratación.
Paula Castillo Lenis/Elespectador.com
A pocos días de que el contralor de Bogotá, Mario Solano Calderón, deje su cargo, está proyectando la contratación de 23 supernumerarios por $997.162.608.
El pasado 27 de enero fue solicitada la asignación de recursos que todavía está en proceso de destinación para dicho contrato.
Una carta conocida por Elespectador.com enviada por la subdirectora Financiera, Martha Inés Villegas Bello, a la directora Administrativa, Esther Luz Vargas Calderón, da cuenta del proceso: “Remito solicitud para la asignación de un presupuesto de $$997.162.608 requeridos para contratar 23 supernumerarios en un periodo de seis meses”.
Fuentes internas de la Contraloría de Bogotá aseguran que llama la atención que Solano Calderón gestione este tipo de contratación cuando está a punto de abandonar el cargo, pues quien debería hacerlo sería el nuevo contralor que sería elegido por el Concejo de Bogotá la próxima semana.
En la misiva conocida por Elespectador.com no se especifica qué funciones cumplirían los supernumerarios. Ni a qué cargos serían nombrados.
En septiembre de 2011, el concejal Jaime Caicedo denunció presuntas irregularidades en la Contraloría de Bogotá y cuestionó la gestión adelantada por Solano. El cabildante señaló que el contralor incurrió en una costosa nómina paralela de más de 50 asesores.
Caicedo denunció que apenas dos días antes de iniciarse la veda contractual por causa de la vigencia de la Ley de garantías electorales, “Solano contrató apresuradamente una gigantesca nómina de más de 50 supernumerarios con asignaciones de entre 6 y 9 millones de pesos cada uno y estableciéndoles funciones que están contempladas dentro del manual de funciones de los empleados de planta".
En ese entonces, la presidenta del Concejo de Bogotá, María Victoria Vargas, conformó una comisión accidental integrada por un cabildante perteneciente a cada una de las bancadas con el fin de establecer qué es lo que estaba ocurriendo en la Contraloría Distrital y revisar el proceso de reingeniería que “impuso el contralor Solano”.
ElEspectador.com intentó comunicarse con el contralor Mario Solano Calderón pero no fue posible.
Twitter: @PaulaCastilloL
A pocos días de que el contralor de Bogotá, Mario Solano Calderón, deje su cargo, está proyectando la contratación de 23 supernumerarios por $997.162.608.
El pasado 27 de enero fue solicitada la asignación de recursos que todavía está en proceso de destinación para dicho contrato.
Una carta conocida por Elespectador.com enviada por la subdirectora Financiera, Martha Inés Villegas Bello, a la directora Administrativa, Esther Luz Vargas Calderón, da cuenta del proceso: “Remito solicitud para la asignación de un presupuesto de $$997.162.608 requeridos para contratar 23 supernumerarios en un periodo de seis meses”.
Fuentes internas de la Contraloría de Bogotá aseguran que llama la atención que Solano Calderón gestione este tipo de contratación cuando está a punto de abandonar el cargo, pues quien debería hacerlo sería el nuevo contralor que sería elegido por el Concejo de Bogotá la próxima semana.
En la misiva conocida por Elespectador.com no se especifica qué funciones cumplirían los supernumerarios. Ni a qué cargos serían nombrados.
En septiembre de 2011, el concejal Jaime Caicedo denunció presuntas irregularidades en la Contraloría de Bogotá y cuestionó la gestión adelantada por Solano. El cabildante señaló que el contralor incurrió en una costosa nómina paralela de más de 50 asesores.
Caicedo denunció que apenas dos días antes de iniciarse la veda contractual por causa de la vigencia de la Ley de garantías electorales, “Solano contrató apresuradamente una gigantesca nómina de más de 50 supernumerarios con asignaciones de entre 6 y 9 millones de pesos cada uno y estableciéndoles funciones que están contempladas dentro del manual de funciones de los empleados de planta".
En ese entonces, la presidenta del Concejo de Bogotá, María Victoria Vargas, conformó una comisión accidental integrada por un cabildante perteneciente a cada una de las bancadas con el fin de establecer qué es lo que estaba ocurriendo en la Contraloría Distrital y revisar el proceso de reingeniería que “impuso el contralor Solano”.
ElEspectador.com intentó comunicarse con el contralor Mario Solano Calderón pero no fue posible.
Twitter: @PaulaCastilloL