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El contralor de Bogotá se refirió a las denuncias que hizo hace un año con respecto a las graves falencias de comunicaciones entre los buses rojos y las estaciones. En ese entonces dijo que los articulados no tenían manera de hacer contacto con las centrales, lo cual impedía que se avisara de congestiones, manifestaciones en la vía, accidente al interior de vehículo y robos dentro del sistema.
Este viernes, Moralesrussi le dijo a ElEspectador.com que la empresa española que maneja las comunicaciones entre la base central y los articulados, en donde se determina la frecuencia, velocidad y toda la información con respecto a la movilización de los buses “ha mejorado notablemente”.
El Contralor Distrital manifestó que la Secretaría de Movilidad invirtió capital para que la base de comunicaciones fuera más operante y se evitara que en algunos sitios no interfiriera por la colocación de antenas en algunos punto sde la capital.
“El tema de inseguridad dentro del sistema ha disminuido notablemente, la inversión tecnológica ha permitido la comunicación constante entre los conductores de los articulados y la central” agregó.
Sin embargo, la Contraloría inició la verificación en una auditoría fiscal para determinar que todos los buses cumplan con este plan de comunicaciones.
Así mismo, estar al tanto que los buses que empezarán a operar en la fase III de Transmilenio, igualmente, cumplan con este requisito que diferencia al sistema masivo con las busetas.