Este miércoles, unas 25 empresas expertas en semaforización expondrán sus modelos tecnológicos para determinar cuál es el que más le conviene a Bogotá.
El foro de protocolos de semaforización citado por la Contraloría General de la República tiene por objeto conocer las propuestas de 25 empresas nacionales e internacionales.
"Si logramos resolver después de este Foro las dudas e inquietudes que se han manejado sobre el tema, vamos a lograr que se garantice pluralidad de oferentes, transparencia, menores costos de implementación y libre competencia, todo esto en beneficio del erario público y de la mejora de las condiciones de movilidad de nuestras ciudades", aseguró eJulio César Turbay Quintero, contralor General.
En 2009, Planeación Nacional recomendó a la Secretaria de Movilidad la adopción del protocolo NTCIP, con lo cual, en opinión del contralor Turbay Quintero, se descalificaban a muchos de los oferentes de sistemas de semaforización.
Como argumento para su recomendación, Planeación señaló en su momento que la utilización de un solo protocolo tiene el ánimo de estandarizar las comunicaciones para los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS) en el país y "redundará en la reducción de costos en la implementación de estos sistemas".
Sin embargo, en una función de advertencia, la Contraloría General de la República consideró que esa recomendación del Departamento Nacional de Planeación podría generar monopolios en el manejo de la semaforización en el país, ante la inexistencia de pluralidad de oferentes que puedan suministrar soluciones basadas en dicho protocolo.
"Cualquier definición sobre protocolos debe sustentarse en un amplio debate nacional, donde los técnicos y expertos en la materia que representan los diferentes matices puedan controvertir de manera transparente y pública las ventajas y desventajas entre unos u otros sistemas y protocolos", recalcó el Contralor.
Así mismo, indicó que si quedan mal planteados los protocolos para los proyectos de semaforización de todas las ciudades, "quedaremos con una situación de detrimento y deterioro de las finanzas muy grave y de una cuantía incalculable".
Por El Espectador
