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Todo comenzó cuando uno de los dos sindicatos, la Red de Empleados de la Energía y los Servicios Públicos Domiciliarios (Redes), presentó un pliego de peticiones en el que solicitaba que sus asociados fueran vinculados a la compañía para mejorar sus condiciones laborales. Las negociaciones no dieron resultados, y por eso ayer un grupo de trabajadores de Redes decidió entrar en huelga, pues, según dicen, “Codensa S.A. E.S.P. se niega a reconocer como trabajadores suyos a todas las personas (aproximadamente 12.000) contratadas a través de terceros para el desarrollo de actividades propias de su objeto social”.
Para Pablo Emilio Santos, líder sindicalista, las directivas están subestimando el poder de convocatoria de este grupo, que, a pesar de ser minoritario, cuenta con el respaldo de 13.000 empleados tercerizados. “Si siguen en esta huelga, Bogotá podría quedar sumida en un apagón, pues ellos pertenecen a la parte operativa”, añadió Santos, quien reconoció que estos empleados tienen muy malas condiciones laborales. Muchos de ellos trabajan fines de semana sin remuneración, otros tienen sueldos muy bajos y la mayoría tiene problemas con su seguridad social.
Ante tal decisión, Codensa declaró que la huelga es ilegal, debido a que la ley establece que en las empresas prestadoras de servicios públicos esenciales no se puede utilizar ese mecanismo, y añadió que en todo momento ha mostrado su voluntad de diálogo y su deseo de llegar a un acuerdo favorable para ambas partes. Sin embargo, como la solución parece estar muy lejos, la empresa de energía manifestó que ya solicitó al Ministerio de Trabajo un tribunal de arbitramento que decida sobre las solicitudes laborales de Redes.