Costos de arriendos en estratos altos de Bogotá se estabilizaron

El costo de los arrendamientos de vivienda en sectores de Bogotá de estratos 4, 5 y 6 tiende a estabilizarse, contrario a la tendencia al alza de años anteriores. Hay zonas donde, incluso, los alquileres eran en promedio más baratos al terminar 2015 que en 2014, por ejemplo, Cedritos, Chapinero, Mazurén, Córdoba, Chicó, Multicentro y Teusaquillo.

Las cifras provienen de un informe que realizó la firma Unifianza, según el cual en los estratos 4 y 5 el incremento entre un año y otro fue apenas del 1% y el 2%, respectivamente, mientras en el estrato 6 el precio bajó, en promedio, 2%.

Son cifras llamativas si se tiene en cuenta que antes, entre 2012 y 2013, por ejemplo, los incrementos para los tres estratos más altos oscilaron entre el 12% y el 15%.

Así, el metro cuadrado promedio para tomar una vivienda en arriendo en estrato 4 fue en 2015 de $17.800, en estrato 5 de $21.300 y en el 6 de $28.650.

Claro, también hubo incrementos en algunos sectores, incluso hasta del 10%, como Colina Campestre y La Carolina. Pero llama la atención el fenómeno de estabilización, como lo denomina Clemencia Parra, de Unifianza. De acuerdo con ella, dos razones dan cuenta de ello: la oferta habitacional para este sector de la población es suficiente, mientras la demanda se ha limitado “un poco” con relación a años anteriores.

En lo que respecta al estrato 6, los propietarios, “al ver que se demoraban más tiempo del normal en arrendar, decidieron reducir los precios, pues eso es preferible a mantener por largos períodos gastos de administración que se vuelven muy costosos”.

Agrega que este año se espera un comportamiento similar, pues no ha crecido el número de inversionistas que compran vivienda para arrendarla. La razón es que hallaron otro foco de negocio en la adquisición de inmuebles destinados a oficinas y bodegas que también pueden alquilar.

Parece claro que para 2017 los estratos 1, 2 y 3 participarían más en el mercado del arriendo en Bogotá, debido a las políticas que impulse el Gobierno Nacional. De ser así, esto mantendría una tendencia que vive la capital desde hace al menos cinco años: cada vez más gente vive en arriendo.

Entre 2011 y 2014 el porcentaje de hogares que lo hacía (en todos los estratos) pasó de 41,4% a 46,8%, de acuerdo con la Encuesta Multipropósito que dio a conocer la Alcaldía el año pasado. Esta estadística, que en plata blanca dice que casi la mitad de la población alquila el espacio donde vive, se complementa con otra realidad revelada en el mismo estudio de la administración: los hogares propietarios son cada vez menos, al pasar de 52,8% en 2011 a 48,2% en 2014.

La conclusión del Distrito, al comparar ambos panoramas, es que “el aumento en la proporción de hogares arrendatarios sumado a la disminución en los niveles de hacinamiento refleja que la toma de casa en arriendo incide en el mejoramiento de la calidad de vida de los hogares”. Por lo tanto, sugiere, por un lado, adoptar medidas para fomentar la compra de vivienda usada y, por otro, subsidiar el arriendo a quienes lo requieran.