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En una reciente sesión de control político, la directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), Consuelo Ordóñez, enfrentó duras críticas por el nuevo modelo de gestión de residuos sólidos, que la Administración Distrital planea implementar.
Alrededor de 300 recicladores asistieron al debate, expresando su descontento con la falta de garantías hacia su sector. Uno de los principales puntos de conflicto fue el cambio en un acuerdo, previamente establecido entre la UAESP y los recicladores. Un reciclador comentó: “La directora está modificando lo que ya se había acordado, sin explicar cómo se aplicará el nuevo modelo de basuras.”
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El debate resaltó varias preocupaciones, incluyendo la falta de documentación clara y de una adecuada socialización del nuevo modelo. Se discutió particularmente la inclusión del “coprocesamiento” de residuos, una actividad cuyo costo y regulación aún no están definidos.
La solicitud de nuevas Áreas de Servicio Exclusivo (ASE) por parte de la UAESP también generó dudas, dado que Bogotá ya tiene casi un 100% de cobertura en la recolección de basuras. Además, se destacó que Bogotá tiene una de las tasas de reciclaje más altas en América Latina, con un 8,7%, superando a ciudades como Ciudad de México y Sao Paulo.
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El concejal Leandro Castellanos, quien fue el promotor de la denuncia, dejó saber las preocupaciones dirigidas hacia el impacto del nuevo modelo en los recicladores, que son responsables de procesar aproximadamente 1.200 toneladas de residuos diarios en la ciudad. La UAESP estima que hay cerca de 24.998 recicladores en Bogotá.
Con la fecha del 11 de febrero de 2026 acercándose, cuando los contratos actuales de recolección, barrido y limpieza de basuras expirarán, surgen numerosas interrogantes sobre la viabilidad y el impacto del nuevo modelo. Los tiempos administrativos necesarios para la licitación, adjudicación e implementación del nuevo sistema podrían generar problemas en la gestión de residuos en la ciudad.
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Por Redacción Bogotá
