Guillermo Escobar, director de la DPAE, aseguró que continúan las investigaciones por el derrame que se ocasionó desde el pasado martes. Hasta este viernes se llevarán a cabo los monitoreos en la red de alcantarillado hasta determinar que no exista presencia de gasolina en la zona.
El derrame se presentó en las zonas aledañas a una bomba de gasolina ubicada en la carrera 30 con 85, en el norte de Bogotá y que además ocasiona represamientos en la movilidad de la zona, porque la calle sigue acordonada.
"Al parecer, se trata de una filtración que se originó por unos arreglos que se llevaron a cabo en la bomba. Por eso vamos a realizar monitoreos todos estos días para determinar qué fue lo que sucedió", dijo.
Desde el martes, los Bomberos, la Dpae y la Secretaría de Ambiente investigan la procedencia de un escape de gasolina que y que apareció inicialmente en unas cajas de inspección de Codensa.
Aunque las autoridades establecieron la emergencia como controlada, nuevamente tuvieron que llegar al sector porque aún no se había establecido la procedencia del daño.
"La observación continuará hasta que se resuelva el tema de la filtración de combustible en alcantarillas del sitio", aseguró un funcionario del Puesto de Mando Unificado (PMU) que reunió en el lugar a todas las entidades para el manejo y control de emergencias.
"No hubo necesidad de evacuar a las personas porque nos dimos cuenta que la fuga no representaba ningún peligro para las casas aledañas", señaló el martes en la noche a Elespectador.com Guillermo Escobar, director de la Dirección de Atención y Prevención de Emergencias, DPAE.
Por El Espectador
