El Instituto Nacional de Salud -INS- señala que en el país murieron el año pasado 336 niños, menores de cinco años, por desnutrición o causas asociadas, entre ellos 15 eran de nacionalidad extranjera. Los departamentos con mayor número de casos fueron la Guajira, con 92; Chocó, con 40; Magdalena, con 31; Bolívar, con 25; Cesar, con 23, y el Valle del Cauca, con 16.
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Aunque este año, las cifras han disminuido, la situación sigue siendo preocupante: en lo corrido de 2023 se han reportado 22 muertes (una cada cuatro días y medio), en La Guajira (13), Bolívar (3), Huila (2), Antioquia (1), Atlántico (1), Cesar (1) y Risaralda (1). Frente a estas cifras ¿Cuál es el panorama en Bogotá sobre malnutrición y obesidad?
El paneo distrital
En 2022, según datos preliminares del Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional de la Secretaría de Salud, de 64.730 recién nacidos, 9.865 tuvieron bajo peso al nacer (15,2 %), aspecto que, de entrada, según la Organización de los Estados Americanos -OEA-, puede complicar su desarrollo cognitivo y también su crecimiento.
En cuanto a niños, con menos de cinco años, se tiene que de 234.410 pacientes valoraron por las IPS en la capital, 14.907 presentaron señales de desnutrición (6,4 %), y de estos 5.564 (2,4 %) cuentan con diagnóstico de desnutrición aguda. Además, 13,8 % (32.418) presenta retraso en lo que los médicos llaman “talla ideal”. En el otro extremo, se reportaron 9.926 niños con exceso de peso (4.2 %), de los cuales a 2.096 los diagnosticaron con obesidad (1 %).
A medida que aumenta la edad, crecen las cifras de sobrepeso en la ciudad. Según el reporte del Distrito, de 340.080 menores, entre 5 y 17 años, alrededor de 9.130 (2,7 %) reportan delgadez; 18.707 (5,5%) presentan retraso en talla, y 83.201 (24,5 %) sobrepeso.
Estos datos, para el médico salubrista Luis Jorge Hernández, doctor en Salud Pública y profesor de la Universidad de los Andes, pueden reflejar por qué la mortalidad por enfermedades crónicas, en personas con menos de 70 años, ha aumentado desde el 2018 en la capital:
“La primera causa de morbimortalidad en Bogotá son las enfermedades crónicas no transmisibles, en especial las cardio y cerebrovasculares, cuyos principales factores de riesgo son el sobrepeso”, afirma el experto.
Conforme a su concepto, Bogotá viene presentando un fenómeno de malnutrición múltiple, que puede reflejarse, incluso, en un mismo núcleo familiar, dado que puede haber integrantes con patologías antónimas como desnutrición y obesidad.
“No se ha hecho una implementación adecuada de un programa de prevención de enfermedades crónicas, con enfoque poblacional, el cual debe contemplar intervenciones desde las personas sanas, mediante seguridad alimentaria y nutricional; fomento de la actividad física; cesación de cigarrillo; control de consumo de alcohol y mejoramiento de la calidad del aire. En ese orden de ideas, Bogotá y su administración tampoco ha cumplido”, detalla.
La respuesta de la secretaría
Desde la cartera dirigida por el secretario Alejandro Gómez, reconocen que las cifras evidencian una problemática global, que se manifiesta en un contexto de doble carga nutricional: por un lado, se presenta un aumento constante del exceso de peso y, por el otro, casos de desnutrición aguda.
Según su análisis, la pandemia dificultó que familias vulnerables tuvieran acceso a una adecuada alimentación y esto repercute en su estado actual. “Desde la Secretaría se vienen realizando estrategias como ‘Salud a mi barrio, salud a mi vereda’ y sesiones orientadas a la alimentación saludable, para promover la salud y prevenir enfermedades”, aseveran.
Aspecto que se estaría sumando a la apuesta de la actual administración, la cual a través de Acuerdo Distrital 829 de 2021 y la Circular 001 de 2023 ordenó la promoción del consumo de frutas y verduras en entornos educativos, en las llamadas ‘tiendas escolares saludables’, iniciativas que aportan a la prevención.
No obstante, no se puede dejar de lado la responsabilidad del Sistema de Salud y de sus trabajadores, al hacer seguimiento en los controles de crecimiento y enrutar los casos para el acompañamiento interinstitucional, que sea necesario en cada caso. Más teniendo en cuenta que, según el INS en lo corrido del 2023 se han reportado más de 8.000 casos de desnutrición en toda Colombia.
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Por Cristian Camilo Perico Mariño
