La noche del lunes 26 de mayo se reportó un nuevo hecho de inseguridad en el transporte público de la capital, esta vez en el corredor vial de la Av. Boyacá, en el occidente de la ciudad, en un punto en donde, según vecinos, estos hechos suceden con cierta frecuencia.
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De acuerdo con testigos y víctimas de los hechos, pasadas las 9:40 p.m., tres sujetos que simularon ser usuarios del SITP, se subieron a un bus en el paradero ubicado en el sentido sur-norte de la Av. Boyacá con calle 116, en la localidad de Suba.
Una vez en el vehículo, los tres sujetos, que portaban armas de fuego, pasaron, puesto por puesto, para hacerse con las pertenencias de los pasajeros.
“Le hicieron la parada al conductor y se subieron como cualquier pasajero. Encañonaron al conductor. Luego, uno de los tipos sacó un cuchillo y empezó a amenazar a las mujeres, y a los hombres nos encañonaron con las pistolas y nos obligaron a entregar nuestras pertenencias”, le relató una de las víctimas a City Tv.
Señala el testigo que, en medio del hurto, apurados por la posibilidad de ser descubiertos, los delincuentes pensaron que el conductor los iba a encerrar en el vehículo, razón por la cual usaron sus armas: tras realizar dos disparos a la carrocería, a modo de advertencia, un tercer disparo impactó una de las piernas del conductor.
Tras varios minutos de angustia mientras las autoridades hacían presencia, el hombre herido finalmente fue trasladado de urgencia a un centro asistencial en una ambulancia. Entre tanto, los delincuentes aprovecharon la confusión y el pánico para escapar.
Señala el testigo que, mientras el conductor estaba herido y precisaba asistencia médica inmediata, la llamada a la línea 123 no entraba. Finalmente, tras largos minutos de espera, lograron denunciar el hecho y las autoridades hicieron presencia.
En la zona los robos a usuarios del transporte público son frecuentes, según denuncia la comunidad del sector, razón por la cual le exigen a las autoridades que redoblen las actividades de patrullaje, especialmente en horas de la noche, y que instalen, de forma permanente, un CAI móvil en la zona.
Aseguran que en la zona las autoridades no hacen la presencia necesaria, situación que al final del día, y como deja entrever este caso, termina beneficiando a los delincuentes.
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Por Redacción Bogotá
