Los más de dos millones de hogares bogotanos que cuentan con el servicio de energía se encontrarán con un incremento en la tarifa en el próximo recibo de pago que les llegue. Codensa, la empresa que lo comercializa para la capital y parte de Cundinamarca, realizará un aumento de aproximadamente $12 por kilovatio consumido, entre febrero y agosto de este año. La decisión obedece a una resolución del Ministerio de Minas y Energía emitida en diciembre de 2009, que ha generado más de un disgusto en la administración distrital.
Primero fue una carta del alcalde Samuel Moreno —también en diciembre pasado—, en la que el mandatario le pide al Gobierno Nacional discutir el asunto públicamente con la ciudadanía, pues en su concepto es ésta la que en últimas resultará afectada con la medida. A la solicitud se le sumaron ayer las declaraciones del secretario de Hacienda de la ciudad, Juan Ricardo Ortega, quien criticó el alza por “inequitativa” y “arbitraria”.
Ortega le dijo a El Espectador que el incremento en la tarifa de energía representará un gasto adicional anual de $40.000 para cada familia bogotana. “Especialmente resultarán tocadas las de los estratos 4, 5 y 6, pues el resto cuenta con subsidios”.
Los aumentos se presentan luego de que el Ministerio de Minas y Energía decidiera unificar las tarifas de energía de Bogotá y Cundinamarca con las de Huila, Boyacá y Arauca. El argumento es que en la fórmula establecida para el cobro de la energía en el país hay un ítem instaurado —contribución— por medio del cual se recaudan dineros que se utilizan en el mantenimiento de la infraestructura necesaria para prestar el servicio. Se trata de un gasto que se divide entre todos los habitantes de un departamento. Como en los que tienen poca población los residentes terminan pagando más, el Gobierno decidió unir tres pequeños a uno grande y a la capital.
Actualmente, el cargo de distribución por kilovatio en Arauca es de $296; en Boyacá, de $212; en Huila, de $186; en Cundinamarca, de $212 y en Bogotá, de $104. El Ministerio quiere unificarlas a un promedio de $119.
En concepto del Secretario de Hacienda la idea “no es equitativa, pues no todas las poblaciones hacen el mismo esfuerzo. La medida le baja la tarifa a la gente de Arauca, pero se la sube a la de Bogotá. Además, no veo a otras grandes ciudades ayudando”.
Ortega fue más allá al asegurar que lo que busca el Gobierno es “valorizar las empresas que el Estado quiere vender”. El funcionario conminó a los ciudadanos a proponer una discusión pública para manifestarse al respecto. “Creo que la gente tiene que decir lo que piensa. No es posible que anuncien este incremento y nadie diga nada. A Arauca también lo podría ayudar Medellín”.
Por su parte, Codensa informó que el próximo 16 de enero tendrá lista la fórmula con la que realizará el aumento.
“Está estimado que sean $12 por kilovatio. Vamos a determinar si el alza podría hacerse de a $2 cada mes, de aquí a agosto”, explicó un vocero de la empresa, que comercializa la energía de Bogotá y el área rural de 96 municipios del departamento.
La viceministra de Minas y Energía, Silvana Giaimo, aseguró que en el caso de los pueblos de Cundinamarca la tarifa podría disminuir $1 “o más” por kilovatio.
Por El Espectador
