Este lunes se conoció el macabro caso de una banda dedicada en Bogotá a adelantar abortos a domicilio.
Se conoció que los vecinos de un sector de la localidad de Suba al escuchar los gritos desesperados de una mujer, llamaron a las autoridades pensando que se trataba de un caso de violencia intrafamiliar.
La Policía Metropolitana al arribar al lugar descubrió que se trataba de un caso de abortos clandestinos.
Una joven de 20 años acudió a los servicios de dos hombres que adelantaban esta lamentable práctica. De ahí los gritos desesperados.
En Colombia el aborto es legal en tres excepciones: cuando está en riesgo la vida y salud de las mujeres, cuando existe malformación fetal incompatible con la vida extrauterina y cuando el embarazo ha sido producto de violación.