No importa qué se le pregunte, lo más probable es que traiga a colación un ejemplo del mundo empresarial. No resulta sorprendente. El candidato a la Alcaldía de Bogotá por el Partido Conservador, Dionisio Araújo, pasó las últimas dos décadas al frente de la seccional en la capital del más importante gremio de los comerciantes colombianos, Fenalco. Ahora quiere lanzarse al ruedo electoral porque, asegura, se cansó de escuchar que la gente se queja y no hace nada, mientras todo se derrumba.
Tras lograr superar el debate interno de su partido, en el que algunas facciones habrían preferido unirse a las toldas de Enrique Peñalosa y otras apoyaron a David Luna, Araújo parece estar comprometido con la reunificación conservadora, en momentos en que su partido vive una de sus peores épocas en la capital de la República.
¿Hay unidad en el partido en torno a su nombre?
Si alguien quiere irse oficialmente con otro partido, tiene que renunciar al Partido Conservador. Eso a mí no me preocupa, tengo la totalidad de los que están haciendo política en Bogotá.
Pero hay unos líderes azules que se fueron con David Luna, ¿el partido está dividido entre Luna, Peñalosa y usted?
No, el partido está conmigo. Ahí hubo una carta confusa que se escribió antes de mi elección. Había unos conservadores importantes y, si ellos no están de acuerdo con mi candidatura, tienen todo el derecho de votar individualmente por quien quieran. Pero no pueden hacer adhesiones formales a otras campañas, pues tendrían que renunciar a ser conservadores.
Algunos le dijeron que no a esta candidatura para no desgastarse, ¿por qué decidió asumir el riesgo?
Porque a mí no me importa quemarme, me metí a hacer política al cabo de mis años porque me aburre que en todas las reuniones sociales y de negocios los colombianos, sobre todo los bogotanos, nos quejemos. Uno ve que pasan los años y las cosas no se arreglan.
¿Qué analiza de su posición rezagada en las encuestas?
Entro a una competencia en la que mis competidores llevan kilómetros de ventaja. Pero están agotados, se les acabó el discurso, no suben. Aquí hay un 25% de indecisos y vamos a trabajarlos.
¿Qué es ser conservador?
Conservatismo es respeto por el orden, por la seguridad, por las libertades económicas, por la propiedad privada, es respeto por el progreso de la gente y eso me parece maravilloso.
¿No cree que el Partido Conservador, sobre todo durante el gobierno del presidente Uribe, se desfiguró por el clientelismo y las prebendas?
Sí, como todos. Eso hay que arreglarlo, por eso la condición que puse es que la candidatura fuera del Partido Conservador.
En ocasiones ha criticado que sus compañeros de campaña estén haciendo demagogia, ¿quiénes están haciendo populismo?
Todos están en el cuento de la politiquería, prometiendo pajaritos de oro, ojalá cumplieran.
¿Está de acuerdo con el metro?
Tenemos unos corredores férreos bastante bien situados que podríamos utilizar para hacer un tren de superficie que cuesta cinco veces menos que un metro. En lugar de hacer 10 kilómetros de metro, podemos hacer 40 de tren.
¿Eliminaría el Pico y Placa?
Lo devolvería a las tres horas en la mañana y tres en la tarde, para no perjudicar a los comerciantes y a los empresarios. Después aspiro a que la medida sea cosa del pasado.
¿Cómo ve el tema de las alianzas entre Galán y Luna, por un lado, y Petro y Mockus, por el otro?
Las alianzas son la demostración de que aquí lo que importa es ganar, el costo no importa.
¿Son politiqueras esas alianzas?
Sin lugar a dudas.
¿Qué opinión le merece lo que hizo Samuel Moreno?
¿Qué hizo? No sé qué hizo, como tampoco sé que hizo ‘Lucho’ (Garzón) o qué hizo (Antanas) Mockus. ¿Cómo es posible que los colombianos seamos tan enanos, tan pigmeos mentales, que consideremos que un alcalde es bueno porque es honesto? Es como si usted le confiara la administración de su empresa a la muchacha de los tintos porque es honesta. Para ser alcalde de una ciudad se necesita más que eso.
¿Y a los que dicen que usted representa los intereses de los empresarios?
Claro que los represento y a mucho honor. Los que producen el desarrollo económico son los empresarios.
¿Cómo ve a Peñalosa?
Creo que el doctor Peñalosa no arranca. Yo no votaría por nadie, votaría en blanco e invito a mis conciudadanos a que voten en blanco si no están de acuerdo.
¿Esa alianza entre Uribe y Peñalosa también es politiquera?
Sí. Para gobernar y seguir gobernando, y seguir teniendo unos puestos.
¿Cuál es su propuesta respecto a la seguridad?
Nuestros políticos resolvieron que los pequeños delitos no tienen cárcel. Hay que cambiar esa ley que no los castiga y después hay que dedicarse a una tarea gerencial de ir capturando a los delincuentes y desvertebrando las grandes industrias criminales.
¿Usted sí conoce a los bogotanos de los extramuros?
¡Claro que los conozco! También los represento a ellos, porque son empleados de empresarios. Nosotros no podemos seguir enfrentando a los ricos contra los pobres, somos un mismo país. Qué bueno que existan empresarios para generar empleo y que los empleados quieran a su patrón. Toda esa gente de los extramuros está allá porque no tienen competencias laborales y los empresarios no son políticos que emplean a la gente que no sabe hacer nada. Lo que hay que hacer con esa gente de los extramuros es capacitarlos, crear más empresas y bajarles los impuestos a los empresarios.
¿Está de acuerdo con la reelección de alcaldes?
Me parece bien como principio. En el sector privado tenemos los gerentes más de 20 años y no pasa nada, hay continuidad. Lo malo es que el alcalde sea politiquero y que utilice los recursos del Estado para hacerse elegir.
¿Nunca le han dicho que su propuesta es utópica y que ser tan frentero lo hace un mal político?
Soy pésimo político, pero estoy aquí para decir la verdad. Si gano, fantástico. Voy a demostrar que todo lo que digo se puede hacer.