Distrito abre Casa de Integración Familiar número 29 en Bogotá
En el lugar, ubicado en Suba, habrá un grupo de expertos en primera infancia que buscarán potenciar el desarrollo de la niñez de la localidad.
Redacción Bogotá
La Administración Distrital, por medio de la Secretaría de Integración Social de Bogotá, entregó esta semana la Casa de Integración Familiar, nombrada “Clarinero Rojo”. El nuevo recinto, número 29 en Bogotá, está ubicado en la localidad de Suba, al noroccidente de la ciudad, y tendrá con una cobertura de atención para 816 niños y niñas, en edades de la gestación a los 3 años y 11 meses; además, tiene capacidad para acoger a los familiares o cuidadores de cada menor.
La Casa de Integración Familiar tendrá el reto, además de la atención a los menores, de brindar orientación familiar, suministrar apoyo alimentario y vigilancia nutricional, que comprende control de talla, peso y crecimiento de los bebés.
Otra acción que se llevará a cabo en el lugar, serán encuentros pedagógicos grupales, en los que tanto los menores como los padres de familia estarán acompañados por maestros profesionales y técnicos, además de un profesional psicosocial o un nutricionista.
La idea es que dichas reuniones se lleven a cabo semanalmente en el espacio comunitario, donde el Distrito busca que se compartan y construyan mejores maneras de potenciar el desarrollo de la niñez.
De esta forma, todo un equipo de expertos en primera infancia que está conformado por psicólogos, maestras, nutricionistas, profesionales de la salud, de las ciencias sociales, maestros en artes y gestores culturales, estará rodeando a las familias que requieran los servicios que ofrecen las Casas de Integración Familiar.
La Administración Distrital, por medio de la Secretaría de Integración Social de Bogotá, entregó esta semana la Casa de Integración Familiar, nombrada “Clarinero Rojo”. El nuevo recinto, número 29 en Bogotá, está ubicado en la localidad de Suba, al noroccidente de la ciudad, y tendrá con una cobertura de atención para 816 niños y niñas, en edades de la gestación a los 3 años y 11 meses; además, tiene capacidad para acoger a los familiares o cuidadores de cada menor.
La Casa de Integración Familiar tendrá el reto, además de la atención a los menores, de brindar orientación familiar, suministrar apoyo alimentario y vigilancia nutricional, que comprende control de talla, peso y crecimiento de los bebés.
Otra acción que se llevará a cabo en el lugar, serán encuentros pedagógicos grupales, en los que tanto los menores como los padres de familia estarán acompañados por maestros profesionales y técnicos, además de un profesional psicosocial o un nutricionista.
La idea es que dichas reuniones se lleven a cabo semanalmente en el espacio comunitario, donde el Distrito busca que se compartan y construyan mejores maneras de potenciar el desarrollo de la niñez.
De esta forma, todo un equipo de expertos en primera infancia que está conformado por psicólogos, maestras, nutricionistas, profesionales de la salud, de las ciencias sociales, maestros en artes y gestores culturales, estará rodeando a las familias que requieran los servicios que ofrecen las Casas de Integración Familiar.