Distrito aclara que no están borrando sino modificando los grafitis del centro de Bogotá

Cristian Garavito - El Espectador. / Cristian Garavito - El Espectador.

Daniel Mejía, subsecretario de seguridad y convivencia de Bogotá, aclaró este martes la polémica que suscitaron las imágenes que circularon el lunes en redes sociales, en las que ya no se veían los grafittis del corredor de la Calle 26, pintados por artistas urbanos durante la pasada administración distrital.

Mejía aseguró que el objetivo de Enrique Peñalosa será, en primera medida, promover y respetar estas expresiones artísticas, siempre y cuando se hagan en lugares permitidos en la ciudad; sin embargo, el funcionario aseguró que sí estarán en contra de la realización de firmas u otro tipo de rayones que no estén dentro de los parámetros que él mismo indicó en su cuenta de Twitter.

Para el subsecretario de seguridad y convivencia de Bogotá, la diferencia entre las expresiones que permitirá la nueva administración y las que no, radica en si consideran que hay un deterioro de los espacios públicos y bienes privados.

Diferencia enorme entre grafitis artísticos en zonas autorizadas y los que no lo son y deterioran el espacio público pic.twitter.com/uQRS07MOff

“Hubo una desinformación, y es que nosotros habíamos salido a eliminar las expresiones artísticas o los grafitis artísticos de la Calle 26, yo personalmente me comuniqué con Diego Chávez, que es un grafitero que utiliza el nombre artístico ‘Lesivo’, y él me confirmo que ellos mismos bajo un contrato que tienen con una fundación con IDARTES, están eliminando el mural anterior para pintar un nuevo mural y entregarlo el 15 de enero”, indicó Mejía en diálogo con Caracol Radio.

El nuevo encargado de la seguridad en Bogotá reitero las sanciones para las personas que realicen grafitis en propiedad privada o en lugares en donde no estén permitidos. Miguel Uribe, secretario de Gobierno de Bogotá, indicó a su turno que la Administración respetará los grafitis artísticos en zonas autorizadas, pero que no habrá tolerancia para aquellas manifestaciones que dañen los bienes de patrimonio cultural o la infraestructura pública.