Distrito busca empresas privadas para construir seis hospitales públicos en Bogotá

El plan que tiene la administración para construir seis hospitales a través de alianzas público-privadas (APP) empieza a tomar forma. Se trata de los hospitales Simón Bolívar, Santa Clara, Materno Infantil, La Felicidad, Bosa y Usme, tres de los cuales reemplazarán algunos que ya existen. La meta es tener 1.200 camas nuevas, mejorar 800 y beneficiar a casi 1,2 millones de habitantes afiliados al régimen subsidiado. (LEA: “Acabaremos las autorizaciones en Capital Salud”: secretario de Salud)

Para elegir dónde construir los nuevos hospitales, la Secretaría de Salud tuvo en cuenta un diagnóstico: actualmente la oferta de servicios de salud se concentra en el nororiente de la ciudad, pero el 80 % de los afiliados al régimen subsidiado están en el sur y el occidente, donde hay déficit de camas. (LEA: “Hay que darle una espera al nuevo modelo de salud de Bogotá”: Alcaldía)

La idea es distribuir mejor la nueva infraestructura, para acercar la oferta a los usuarios y mejorar la calidad del servicio. Las seis edificaciones prestarán servicios ambulatorios especializados, de hospitalización y quirúrgicos, de mediana y alta complejidad. (LEA: Los Centros de Atención Prioritaria, el nuevo paso de la reforma a la salud de Peñalosa)

“Se harán a través de la modalidad de APP para garantizar que se construyan de manera rápida y eficiente, pues este mecanismo permite desarrollar obras públicas de infraestructura, que demandan fuertes inversiones, a partir de la experiencia y el capital de privados”, señala Luis Gonzalo Morales, secretario de Salud.

Las fases

El secretario explica el proceso. La construcción de un hospital por APP requiere de tres fases: la gris, la verde y la blanca. En cada una se requieren compañías expertas. La fase gris es la construcción del edificio, en la que el Distrito hace un contrato a 30 años con el privado, quien edifica y durante ese tiempo podrá operar las instalaciones. La administración paga una especie de arrendamiento.

La fase verde consiste en la dotación de todos los equipos, de la tecnología médica, que se contrata como una especie de leasing, pues “hoy nadie compra tecnología biomédica, porque se deprecia rápido”, aclara Morales. Finalmente, con el edificio construido y dotado, llega la fase blanca, que consiste en buscar un operador del servicio y del personal del hospital. “Buscamos un par universitario o una entidad que lo maneje”, agrega el secretario.

Según el funcionario, la construcción ya tiene un plan diseñado. Por ejemplo, uno de los edificios será para reemplazar el hospital Simón Bolívar, “que al estar en un lote pequeño y en un edificio que es mejor tumbar que arreglar, lo reconstruiremos en la carrera 9ª con 170 o en un lote de la calle 200. Otro será el hospital de Bosa, que quedará más al occidente, en San Bernardino, donde se prevé un aumento en la construcción de viviendas alrededor de la terminal final del metro”, indicó Morales.

A estos se suman el hospital de Usme, para el cual están buscando lote, y el de La Felicidad, que quedará en la calle 13 con avenida Boyacá. “Finalmente, pretendemos construir dos nuevos hospitales en lotes del San Juan de Dios: uno para reemplazar el Santa Clara y el Materno Infantil”, agregó el secretario.

Todos se ubicarán en lugares estratégicos, elegidos a partir de un análisis de oferta de servicios, las necesidades de la comunidad y el proyecto urbanístico de ciudad. La construcción de los seis hospitales, sumada a los 40 centros de atención prioritaria en salud (CAPS), le costará al Distrito casi $2,5 billones. “De esto, se presupuestaron $1,4 billones y el resto sería a través de APP”, concluye el secretario de Salud.

Como construir hospitales a través de APP es un experiencia nueva en el país, por estos días la secretaría de Salud realiza el primer Foro Internacional de APP en Salud, en el que escucha las pocas experiencias internacionales sobre la materia, expone los seis proyectos y espera conocer las empresas interesadas en apostar su dinero y su experiencia en la salud. La tarea no es sencilla, pero el plan está en marcha.

El plan que tiene la administración para construir seis hospitales a través de alianzas público-privadas (APP) empieza a tomar forma. Se trata de los hospitales Simón Bolívar, Santa Clara, Materno Infantil, La Felicidad, Bosa y Usme, tres de los cuales reemplazarán algunos que ya existen. La meta es tener 1.200 camas nuevas, mejorar 800 y beneficiar a casi 1,2 millones de habitantes afiliados al régimen subsidiado. (LEA: “Acabaremos las autorizaciones en Capital Salud”: secretario de Salud)

Para elegir dónde construir los nuevos hospitales, la Secretaría de Salud tuvo en cuenta un diagnóstico: actualmente la oferta de servicios de salud se concentra en el nororiente de la ciudad, pero el 80 % de los afiliados al régimen subsidiado están en el sur y el occidente, donde hay déficit de camas. (LEA: “Hay que darle una espera al nuevo modelo de salud de Bogotá”: Alcaldía)

La idea es distribuir mejor la nueva infraestructura, para acercar la oferta a los usuarios y mejorar la calidad del servicio. Las seis edificaciones prestarán servicios ambulatorios especializados, de hospitalización y quirúrgicos, de mediana y alta complejidad. (LEA: Los Centros de Atención Prioritaria, el nuevo paso de la reforma a la salud de Peñalosa)

“Se harán a través de la modalidad de APP para garantizar que se construyan de manera rápida y eficiente, pues este mecanismo permite desarrollar obras públicas de infraestructura, que demandan fuertes inversiones, a partir de la experiencia y el capital de privados”, señala Luis Gonzalo Morales, secretario de Salud.

Las fases

El secretario explica el proceso. La construcción de un hospital por APP requiere de tres fases: la gris, la verde y la blanca. En cada una se requieren compañías expertas. La fase gris es la construcción del edificio, en la que el Distrito hace un contrato a 30 años con el privado, quien edifica y durante ese tiempo podrá operar las instalaciones. La administración paga una especie de arrendamiento.

La fase verde consiste en la dotación de todos los equipos, de la tecnología médica, que se contrata como una especie de leasing, pues “hoy nadie compra tecnología biomédica, porque se deprecia rápido”, aclara Morales. Finalmente, con el edificio construido y dotado, llega la fase blanca, que consiste en buscar un operador del servicio y del personal del hospital. “Buscamos un par universitario o una entidad que lo maneje”, agrega el secretario.

Según el funcionario, la construcción ya tiene un plan diseñado. Por ejemplo, uno de los edificios será para reemplazar el hospital Simón Bolívar, “que al estar en un lote pequeño y en un edificio que es mejor tumbar que arreglar, lo reconstruiremos en la carrera 9ª con 170 o en un lote de la calle 200. Otro será el hospital de Bosa, que quedará más al occidente, en San Bernardino, donde se prevé un aumento en la construcción de viviendas alrededor de la terminal final del metro”, indicó Morales.

A estos se suman el hospital de Usme, para el cual están buscando lote, y el de La Felicidad, que quedará en la calle 13 con avenida Boyacá. “Finalmente, pretendemos construir dos nuevos hospitales en lotes del San Juan de Dios: uno para reemplazar el Santa Clara y el Materno Infantil”, agregó el secretario.

Todos se ubicarán en lugares estratégicos, elegidos a partir de un análisis de oferta de servicios, las necesidades de la comunidad y el proyecto urbanístico de ciudad. La construcción de los seis hospitales, sumada a los 40 centros de atención prioritaria en salud (CAPS), le costará al Distrito casi $2,5 billones. “De esto, se presupuestaron $1,4 billones y el resto sería a través de APP”, concluye el secretario de Salud.

Como construir hospitales a través de APP es un experiencia nueva en el país, por estos días la secretaría de Salud realiza el primer Foro Internacional de APP en Salud, en el que escucha las pocas experiencias internacionales sobre la materia, expone los seis proyectos y espera conocer las empresas interesadas en apostar su dinero y su experiencia en la salud. La tarea no es sencilla, pero el plan está en marcha.