El próximo martes, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas solicitará ante la comisión interparlamentaria de Crédito Público el aval de la Nación para que el Distrito pueda adquirir una deuda de hasta por $7,8 billones para la construcción de la primera línea del Metro.
La entrega de la garantía es uno de los trámites más importantes para que el Distrito pueda conseguir un respaldo a los créditos que tome para la construcción. Según Escobar, se “ayudará a reducir el endeudamiento, ya que con su respaldo (el de la nación) los bancos dan unas tasas de interés más bajas a un largo plazo, debido a que el riesgo para el otorgante se reduce”.
La idea del Distrito es tomar créditos que se solventarán a lo largo de la construcción del medio de transporte. Para ello, se tiene prevista la emisión de bonos en el mercado nacional e internacional, con lo que se conseguirá el 30 % del cupo aprobado por el Concejo ($3,4 billones).
La otra modalidad es a través de la banca comercial y multilateral, es decir que se pedirán créditos durante el desarrollo de la obra a diferentes entidades nacionales como internacionales. Proceso que estaría comenzando a finales de 2018.
Para la construcción y operación de los 25 kilómetros del sistema solo se abrirá una licitación. Aunque estaba previsto que se abriera en este mes, su apertura fue aplazada hasta octubre, ante la adecuación de las redes de servicio público entre el Portal de las Américas y la calle 72 con Avenida Caracas, por donde transitará la primera línea.
Pese a que el inicio de la licitación se pospuso cinco meses, el cronograma general del proyecto no cambia: este año se realizará el traslado de redes de servicios públicos y la adecuación del terreno para el patio-taller, las grandes obras están programadas entre 2019 y 2024, cuando se prevé que comience la operación comercial del metro.
Por -Redacción Bogotá -bogota@elespectador.com
