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Estudiantes y trabajadores de la Universidad Nacional reportaron enfrentamientos en el interior del campus, que derivaron en la quema de dos motocicletas en una de las zonas verdes de la institución. Los hechos ocurrieron la tarde del martes 23 de septiembre.
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Un video compartido en redes sociales muestra cómo, minutos antes de los hechos, al parecer una docente y una estudiante discutían. En otra grabación, se observa a varios alumnos correr, alejándose con temor de la conflagración.
Además de generar dudas sobre la seguridad dentro del campus, los hechos provocaron un cruce de versiones entre las directivas de la universidad y los trabajadores del área de vigilancia. Estos últimos manifestaron su preocupación por la falta de garantías para ejercer sus funciones, al punto de temer por su vida e integridad personal.
Cruce de versiones
La tarde del martes, pocas horas después de conocerse el caso, la Universidad Nacional emitió un comunicado. En él señaló que las motocicletas pertenecían al cuerpo de vigilancia y fueron incineradas tras un enfrentamiento entre guardas de seguridad y algunos jóvenes, en la zona verde frente al edificio 201.
Según la Universidad, el hecho fue consecuencia de una denuncia en redes sociales que relataba cómo, el domingo 21 de septiembre, un grupo de jóvenes que practicaban parkour en el campus habrían sido agredidos por miembros de la División de Vigilancia y Seguridad (DVS).
“A primera hora del día de hoy, la Vicerrectoría de Sede Bogotá tuvo conocimiento de la denuncia (...) Se solicitó a la DVS el informe correspondiente”, indicó la vicerrectora de la Sede Bogotá, Carolina Jiménez Martín, quien añadió que “estas personas eludieron los controles de la vigilancia y respondieron de forma agresiva. Con posterioridad, este despacho reportó los hechos a la Veeduría Disciplinaria con el fin de adelantar las acciones respectivas”.
Tras la incineración de los vehículos, fue necesario solicitar apoyo a Bomberos, activar el Comité de Prevención del Riesgo y Atención de la Emergencia (CPRAE) y revisar las medidas necesarias para la atención del hecho que dejó dos trabajadores y un guarda con lesiones leves, producto del altercado, y tres atenciones psicosociales como consecuencia de las agresiones verbales, según la División de Seguridad y Salud en el Trabajo.
“La Vicerrectoría de Sede Bogotá rechaza de manera enfática toda expresión de violencia en sus campus e informa que interpondrá las acciones legales y disciplinarias que se consideren pertinentes”, sentenció la vicerrectora Jiménez Martín. Sin embargo, horas después la División de Vigilancia y Seguridad se pronunció y rechazó el comunicado emitido por la Universidad.
Comunicado N° 017 | Vicerrectoría #BogotaUNAL @carojimenezm14 pic.twitter.com/uqDrK57AIC
— Sede Bogotá - Universidad Nacional de Colombia (@BogotaUNAL) September 23, 2025
¿Qué dicen los trabajadores de la División de Vigilancia y Seguridad?
En un comunicado, la División de Vigilancia y Seguridad de la Universidad Nacional expresó su preocupación por la falta de garantías para ejercer su labor, y denunció la continua exposición a situaciones de riesgo. “Nuestra labor es proteger a la comunidad universitaria, principalmente a los estudiantes, y cuidar el patrimonio e instalaciones de la Universidad. Sin embargo, las condiciones actuales dificultan cumplir con esta misión. Hemos evidenciado repetidamente el ingreso de personas ajenas a la comunidad sin que se nos permita ejercer controles efectivos”, señalaron.
La DVS rechazó enfáticamente el comunicado de la Universidad sobre la quema de las motocicletas. Asegura que no es cierto que el personal de vigilancia se haya enfrentado con estudiantes u otras personas que ocasionaron los disturbios.
“Fuimos objeto de vejámenes, ofensas verbales y ataques contra nuestra integridad personal, los cuales incluyeron escupitajos en el rostro y malos tratos, situación que no generó el rechazo de ninguna manera en el comunicado de la señora vicerrectora”, señalan.
Por otro lado, en relación con los hechos del domingo 21 de septiembre mencionados en el comunicado de la Universidad, la DVS aseguró que se omitieron detalles importantes. Según su versión, las personas involucradas ingresaron de manera irregular por la portería de la calle 45 y, por esa razón, fueron retiradas. “Quince minutos después, volvieron a ingresar por el perímetro de la calle 26. Al ser interceptados nuevamente por el personal de vigilancia, agredieron verbal y físicamente a los guardas, y luego huyeron saltando las rejas”, indicaron.
Ante esta situación, los trabajadores de la DVS exigen garantías para poder ejercer su labor en condiciones seguras. “No podemos seguir expuestos a agresiones constantes, inseguridad y daños morales que afectan nuestro bienestar y el de nuestras familias, así como el buen funcionamiento de la institución”, concluyen.
La Universidad Nacional no ha emitido, hasta el momento, un nuevo pronunciamiento frente a las declaraciones de la División de Vigilancia y Seguridad. Mientras tanto, la comunidad universitaria permanece atenta al desarrollo de las investigaciones internas y a las posibles acciones legales y disciplinarias que puedan derivarse de estos hechos.
Los trabajadores encargados de la seguridad dentro de la Universidad Nacional @BogotaUNAL aseguran que no tienen garantías para hacer su trabajo. Consideran que la vida y la integridad de profesores y alumnos están en riesgo constante por las políticas de la rectoría para el… pic.twitter.com/GosTdQQoFR
— Juan Fraile (@JuanFraile) September 24, 2025
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