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En horas de la tarde de este jueves 6 de junio, se registran disturbios frente a la Universidad Nacional, sobre la carrera 30 con calle 45.
La protesta ha generado retrasos y desvíos en la movilidad, como también el cierre de la estación de Transmilenio de la Universidad Nacional.
Aunque la manifestación se dio en medio de la coyuntura por la elección de Leopoldo Múnera como nuevo rector, estudiantes encapuchados se dieron encuentro para conmemorar el día del estudiante caído el 8 y 9 de junio, cuando en 1929 fue asesinado el estudiante Gonzalo Bravo durante una protesta por la masacre de las bananeras. 25 años después, en 1954 y para conmemorar su muerte, el estudiante Uriel Gutiérrez y 11 alumnos más fueron asesinados.
“Los estudiantes tenemos memoria y recordamos a todas las víctimas, a todos los compañeros que hoy deberían estar con nosotros, pero que por el uso desmedido de la fuerza policial solo podemos verlos en fotografías”, detalla en un comunicado el frente estudiantil, Beatriz Sandoval.
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Mientras estos disturbios se desarrollan, otros estudiantes celebran que el Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional (CSU), haya escogido a Múnera como nuevo rector de la Universidad Nacional, quien había obtenido la mayoría en la votación en la consulta que hubo al interior de la institución, y esperan sus declaraciones en el León de Greiff.
La decisión se tomó luego de que el CSU se reuniera tras la sesión extraordinaria convocada por el Ministerio de Educación, que tenía un único punto en la agenda: definir la situación de la rectoría del plantel.
Tras la noticia, Ismael Peña, quien se venía desempeñando en ese cargo, manifestó su desacuerdo y si bien dijo que acatará la decisión, interpondrá los “recursos judiciales, penales y disciplinarios a los que haya lugar”.
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Por Redacción Bogotá
