Dos miembros de la CAR no podrán decidir sobre el futuro de la Van der Hammen

En días pasados, durante la reunión en la que el consejo directivo de la Coporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) recibió la propuesta del Distrito para recategorizar, realinderar y sustraer la Reserva Van der Hammen, dos de sus miembros se declararon impedidos para participar en la decisión. Después de un estudio, la CAR aceptó su decisión.

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Se trata de Julio César Turbay Quintero, representante del Presidente de la República, y  Luis Alejandro Motta Martínez, representante de entidades Sin Ánimo de Lucro de la jurisdicción, quienes se apartarán de la discusión para aceptar o no la propuesta de la administración Peñalosa, que está en proceso de estudio por parte de esta entidad. 

Lea también: ¿Es necesario recategorizar la Van der Hammen?

Turbay Quintero es tío del Secretario de Gobierno del Distrito Miguel Uribe. Este abogado y economista también fue congresista, contralor general y concejal de Bogotá. Por su parte, Motta Martínez acompañó a Peñalosa en la firma del decreto que dio vida al plan Lagos de Torca y su hijo, Juan Camilo Motta, es director de salud y seguridad en la Empresa de Acueducto de Bogotá.

Lea también: Constructores: grandes dueños de la Van der Hammen

El próximo viernes 20 de abril el consejo directivo de la CAR se reunirá y uno de los puntos en su agenda es el futuro de la reserva. La entidad aseguró que no descarta elevar consultas a otras entidades como el Ministerio de Ambiente y contempla la posibilidad de reenviar la propuesta al Instituto Alexander von Humboldt.

De hecho, el Ministerio de Ambiente se había pronunciado en el año 2000 sobre la categoría que debería llevar la Van der Hammen, sugiriendo que se le considerara como “reserva forestal protectora”.

Juan Camilo González, gerente de Ciudad Norte, es el delegado del Distrito encargado de presentar la propuesta. Para él, es importante tener una “reserva destinada a la protección de los elementos ambientales y no una destinada a la producción de bosques”.

Por su parte, los ambientalistas han manifestado sus dudas respecto al proyecto de la administración Peñalosa. Manuel Rodríguez, exministro de Ambiente, considera que de aceptarse la propuesta “se urbaniza la reserva y se sigue utilizando su nombre para algo en que la reserva original es irreconocible”.

La discusión apenas empieza y se proyecta que el estudio de la propuesta tarde varios meses. Y, aunque es finalmente el consejo directivo de la CAR el encargado de tomar la decisión, esta entidad convocó a un panel de expertos para estudiar el proyecto.

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Se trata de Julio César Turbay Quintero, representante del Presidente de la República, y  Luis Alejandro Motta Martínez, representante de entidades Sin Ánimo de Lucro de la jurisdicción, quienes se apartarán de la discusión para aceptar o no la propuesta de la administración Peñalosa, que está en proceso de estudio por parte de esta entidad. 

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Turbay Quintero es tío del Secretario de Gobierno del Distrito Miguel Uribe. Este abogado y economista también fue congresista, contralor general y concejal de Bogotá. Por su parte, Motta Martínez acompañó a Peñalosa en la firma del decreto que dio vida al plan Lagos de Torca y su hijo, Juan Camilo Motta, es director de salud y seguridad en la Empresa de Acueducto de Bogotá.

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El próximo viernes 20 de abril el consejo directivo de la CAR se reunirá y uno de los puntos en su agenda es el futuro de la reserva. La entidad aseguró que no descarta elevar consultas a otras entidades como el Ministerio de Ambiente y contempla la posibilidad de reenviar la propuesta al Instituto Alexander von Humboldt.

De hecho, el Ministerio de Ambiente se había pronunciado en el año 2000 sobre la categoría que debería llevar la Van der Hammen, sugiriendo que se le considerara como “reserva forestal protectora”.

Juan Camilo González, gerente de Ciudad Norte, es el delegado del Distrito encargado de presentar la propuesta. Para él, es importante tener una “reserva destinada a la protección de los elementos ambientales y no una destinada a la producción de bosques”.

Por su parte, los ambientalistas han manifestado sus dudas respecto al proyecto de la administración Peñalosa. Manuel Rodríguez, exministro de Ambiente, considera que de aceptarse la propuesta “se urbaniza la reserva y se sigue utilizando su nombre para algo en que la reserva original es irreconocible”.

La discusión apenas empieza y se proyecta que el estudio de la propuesta tarde varios meses. Y, aunque es finalmente el consejo directivo de la CAR el encargado de tomar la decisión, esta entidad convocó a un panel de expertos para estudiar el proyecto.

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