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A lo largo del año, muchas zonas que antes eran escenarios de venta y consumo de estupefacientes en la capital, se convirtieron en “ecobarrios”. Uno de ellos es un parque, en Valles de Cafam de Usme, que era escenario de delincuencia y se transformó en un espacio ecológico que promueve el cuidado del medio ambiente. La cooperación entre vecinos, junto a una biblioteca y una huerta comunitaria, ha generado espacios seguros y sostenibles, alejando las problemáticas que antes se presentaban en los sectores.
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De la misma manera, en la localidad de Kennedy, seis barrios se juntaron con la Policía y conformaron un Frente de Seguridad, lo que les permitió el acercamiento, por medio de la tecnología, para poder alertar de manera oportunidad cualquier hecho que se presente. Es así como a través de una aplicación, se pueden activar las alarmas y enviar ubicación en tiempo real a las autoridades. Además, son cerca de 40 cuadras que cuentan con los equipos tecnológicos que permiten la comunicación entre vecinos y autoridades de forma inmediata.
¡El trabajo conjunto con la ciudadanía transformó algunos problemas en oportunidades!
— Secretaría de Seguridad BOG (@SeguridadBOG) December 4, 2024
Experiencias como Ecobarrios en antiguas zonas de consumo de estupefacientes, prevención de riñas en zonas de rumba, Frentes de Seguridad, entre otras fueron reconocidas como exitosas este año. pic.twitter.com/dhfu4QM1sw
El secretario de seguridad, César Restrepo, señaló: “el trabajo articulado entre ciudadanía e instituciones es imparable. Durante todo este año apoyamos esas grandes iniciativas que surgieron en diferentes sectores de la ciudad y que poco a poco fueron generando mayor impacto en sus barrios en materia de seguridad y convivencia”.
Otra iniciativa reconocida fue “La rumba es para divertirse, no para arrepentirse”, la cual busca prevenir riñas en zonas donde hay mayor presencia de bares y comercio, especialmente en las localidades de Kennedy, Chapinero, Suba y Usaquén. Durante todo el año se han realizado intervenciones para fomentar convivencias pacíficas y se han realizado talleres pedagógicos a empleados y a dueños de bares para la mediación y prevención de conflictos.
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Desde la secretaría de Seguridad se realizó una alianza con el Cabildo Indígena Muisca de Suba, con el objetivo de que los ciudadanos que tuvieran un comparendo pudieran saldarlo, por medio de jornadas comunitarias y pedagógicas que sirvieran para contribuir y mejorar espacios ambientales como humedales, reservas y senderos de la capital.
En Kennedy, los habitantes del barrio Catalina II también fueron premiados. Recuperaron el parque junto al deporte, con la creación de una liga semiprofesional de sóftbol con la que han generado encuentros deportivos y familiares, los cuales permiten buen uso de este espacio y del tiempo libre de niños, niñas y adolescentes.
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Estas y otras estrategias, llenas de arte y cultura, para la promoción de la buena convivencia, fueron premiadas por transformar el espacio público, prevenir delitos y trabajar por las comunidades de Bogotá.
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Por Redacción Bogotá
