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Efecto Vive Claro: dudas en las graderías y shows con permisos a última hora

La promesa de un escenario digno para atraer a artistas de talla mundial a Bogotá quedó inmersa en diversas polémicas, una cancelación y dudas sobre los conciertos que vienen. ¿Qué está pasando?

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Juan Camilo Parra
05 de octubre de 2025 - 05:00 p. m.
AME2569. BOGOTÁ (COLOMBIA), 21/08/2025.- Personas trabajan en la adecuación de las graderías del nuevo centro de eventos Vive Claro, distrito cultural este jueves, en Bogotá (Colombia). El distrito cultural Vive Claro, el espacio de espectáculos más grande de Colombia con capacidad de hasta 40.000 personas y que acogerá conciertos de artistas internacionales como Kendrick Lamar, Imagine Dragons o Shakira, se inauguró en la capital del país. EFE/ Carlos Ortega
AME2569. BOGOTÁ (COLOMBIA), 21/08/2025.- Personas trabajan en la adecuación de las graderías del nuevo centro de eventos Vive Claro, distrito cultural este jueves, en Bogotá (Colombia). El distrito cultural Vive Claro, el espacio de espectáculos más grande de Colombia con capacidad de hasta 40.000 personas y que acogerá conciertos de artistas internacionales como Kendrick Lamar, Imagine Dragons o Shakira, se inauguró en la capital del país. EFE/ Carlos Ortega
Foto: EFE - Carlos Ortega

Este fin de semana Bogotá fue escenario de 27 eventos masivos, que requirieron permisos de las autoridades distritales, los cuales se expidieron a pocos días o a última hora. Este es un trámite común en una ciudad que en los últimos dos años ha tenido 1.498 actividades masivas que tuvieron que someterse a un proceso de verificación de requisitos para garantizar la seguridad de los asistentes.

Pero lo que viene ocurriendo con el escenario Vive Claro, tras la cancelación del concierto del rapero Kendrick Lamar y la incertidumbre alrededor del...

Juan Camilo Parra

Por Juan Camilo Parra

Periodista egresado de la Universidad Externado de colombia con experiencia en cubrimiento de orden público en Bogotá.jparra@elespectador.com
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César Augusto Ruiz Rojas(81782)07 de octubre de 2025 - 03:38 p. m.
Vale la pena que todos puedan ver este video que da más elementos de las muchas posibles irregularidades y silelencio selectivo sobre lo que han venido pasando con ese tal vive claro, tanto de promotores, Alcaldía de Galán y Gobernación de Cundinamarca: https://youtu.be/56Dw5WczTnc?si=EqRIydiHaptdh7Hm Además invitamos a los periodistas a profundizar en esto, que ojalá vaya más allá de una nota y pase una investigació periodística que seguramente podrá mostrar mucho de lo que se quiere ocultar
El observador(92674)06 de octubre de 2025 - 11:10 p. m.
La inmadurez del alcalde solo nos recuerda la alcaldia del pastrana: Pan y circo para el pueblo. Acomodaron a su gusto el uso del suelo y es de los pocos paises del mundo donde en plena zona residencial se autoriza la emisión de ruido y actividades de alto impacto. recordaremos a Galan por su incompetencia y su equipo que lo es todavia aun mas.
El observador(92674)06 de octubre de 2025 - 11:07 p. m.
El escenario vive claro no es mas que una improvisacion y cronica de una tragedia anunciada
César Augusto Ruiz Rojas(81782)05 de octubre de 2025 - 10:14 p. m.
5. Pero además de la violencia q representa el exceso de ruido sobre personas y hábitat, avalado/auspiciado por la misma Alcaldía, está la afectación al espacio público, movilidad y tranquilidad de los barrios aledaños, pues la asistencia y aglomeración masiva de decenas de miles de asistentes es reconocida como de las que más afecta a los sectores que tienen que soportar esta avalancha de personas. Así que a esta nota del periodista Juan Camilo Parra le faltaron muchos más temas por abordar
César Augusto Ruiz Rojas(81782)05 de octubre de 2025 - 10:04 p. m.
4. El ruido excesivo que se genera en eventos claramente viola las normas distritales, nacionales e internacionales de límites de emisión en zonas que mezclan la predominancia de hace mas de 50 años del uso residencial con presencial de usos del cuidado, como de salud (Hospital Universitario y de la Policía), hogares geriátricos, etc. Hoy se reconoce al ruido excesivo como una forma de violencia pues afecta gravemente la salud, la calidad del hábitat y el bienestar de personas, mascotas y fauna.
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